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Pablo González

En territorio comanche

Pablo González

La opinión sobre el Madrid, el Oviedo y el Sporting: Otra vez, y otra, y otra...

El bochorno de la organización de la Champions en París, el triunfo del Madrid, las necesidades del Oviedo y la bronca que espera en Gijón

Ancelotti, entre Militao y Ceballos MOHAMMED BADRA

Protestas en Gijón y velas a todos los santos en Oviedo. Cada uno en la madreñina astur vive el “fúrgol” a su manera. Es lo que tienen los finales de Liga emocionantes. En El Molinón, donde hace tiempo que el espectáculo del balón abandonó el lugar a la carrera, habrá movimientos orquestales en la oscuridad contra la propiedad como en los peores tiempos. Queda por ver cuánta gente secundará la movilización y con qué ánimo. Esto es lo que pasa cuando una empresa dedicada al “fúrgol” invierte sus mayores esfuerzos en otra cosa. Sin éxitos deportivos, lo demás acaba en un segundo plano, por mucho que por los excesos del pasado que estuvieron a punto de enviar al club rojiblanco al pozo estén bajo control.

Mientras, a 28 kilómetros, la felicidad pasa por ganar y esperar a que el Burgos haga un favor a los de azul. En Gijón también podrían echar una mano, pero no hay ni capacidad ni ganas para que el eterno rival se cuele en el play-off una vez que perdió el tren tras la derrota en Las Palmas.

Por lo demás, la mejor competición de clubes del mundo (se supone), la Liga de Campeones, se convirtió en un bochornoso espectáculo con gente colándose saltando la valla, graves problemas de seguridad a las puertas del campo y un descontrol organizativo digno de un país en vías de desarrollo.

Pero, claro, no pasa nada, es París; es la UEFA, la de Ceferin. Si hubiera sido, pongamos que hablo de Madrid, ya saben, las colas de los flagelantes criticando el asunto darían dos vueltas al país. En cuanto al resultado de la final, ninguna novedad. Lo previsto: dos tiros a puerta, un portero en modo héroe griego y la Decimocuarta para el Bernabéu. Sí, el Madrid otra vez campeón de Europa. Otra vez, y otra, y otra...

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