"Viaje con nosotros, si quiere gozar", cantaba en aquellos lejanos años "La Orquesta Mondragón" del inclasificable Javier Gurruchaga. Y es que, queridos amiguitos y amiguitas, no hay nada como salir de casa y conocer mundo para ampliar miras y hacer nuevas amistades. Ahí está el Sporting. Se fue de concentración a Alicante y ha vuelto con tres fichajes bajo el brazo. Jony ha retornado otra vez, y ya van unas cuantas. Cali Izquierdoz ha convertido a la gente del Boca Juniors en sportinguista y quedan por ver las sensaciones que causará Jordan Carrillo, la última incorporación. En la línea de salida espera José Ángel, ahora Cote en el mundo del "fúrgol". ¿Otro retornado al paraíso rojiblanco? Puede ser.
Al mismo tiempo, Alejandro Irarragorri y sus hombres de confianza se ven las caras con Luis Rubiales. Orlegi se ha tomado muy en serio lo de que El Molinón sea sede del Mundial de dentro de unos cuantos años por el que pugnan España y Portugal.
Mientras, a 28 kilómetros la ilusión también es desbordante. El Oviedo está batiendo su propio récord en lo que se refiere al ritmo que lleva la campaña de abonados. Lo cierto es que este tórrido verano viene cargado de buenas noticias para los dos grandes de la madreñina astur del balón. Ambos ya enfilan hacia los últimos coletazos de la pretemporada a la espera de que arranque el auténtico "chou business", que será, siempre según Gurruchaga, cuando aparezcan "el sueño y la novedad, la alegría, la sorpresa y el carnaval", y se disfrutará "de la amistad de sirenas y de serpientes de mar", ¿oyisti, güey?
