El Oviedo vela armas de cara al encuentro ante el Levante, el equipo que más valor tiene de la categoría. Una victoria auparía a los azules al tercer puesto, lo que no está mal, aunque sea una pequeña anécdota a estas alturas de la temporada. Con septiembre arrancando, y San Mateo resoplando allá a lo lejos, lo que se va intuyendo es que la ilusión en la madreñina "furgolística" está en niveles de colesterol preinfarto.
Que dure, pero sin olvidar que la carrera hasta finales de mayo, con el Mundial en invierno mediante y durante cuya disputa la Segunda seguirá funcionando como si fuera otro deporte con todo lo que conlleva (virus FIFA, horarios y demás), es larga, muy larga.
Mientras, a 28 kilómetros, se ha declarado el estado de felicidad. En Ponferrada el Sporting jugó un tiempo y poco más. Le bastó para sumar su primera victoria fuera de casa y colocarse en los puestos de privilegio. Instalados en la algarabía, la hinchada rojiblanca tira de clásicos de Ritchie Valens para dedicarle una canción al nuevo ídolo. Sin debutar, Axel Bamba ya tiene su canción, lo que deber ser un hito en el "fúrgol" mundial.
Son las cositas, queridos amiguitos y amiguitas, que pasan cuando la pelotita obedece y entra en la portería adecuada. Por lo demás, Alonso protagoniza una de sus espectaculares remontadas en Países Bajos, tierras antes popularmente conocidas como Holanda. Y es que ya se sabe: la vida es cambio, todo fluye, nada permanece; nadie se baña dos veces en el mismo río, y tal y tal, ¿oyisti, güey?
