La opinión sobre Shakira, Piqué y el Sporting: El Twingo y la rata de cloaca

Del covid íbamos a salir mejores y tras ser bañados, arrollados y/o bendecidos por el espíritu navideño todos, queridos amiguinos y amiguinas, nos prometimos comenzar 2023 con buen rollito, con abrazos para «all the people» y propósitos de mejora para conseguir la paz en el mundo. Pero va a ser que no. Resulta que Messi, el adorado y nunca bien ponderado, es «un enano hormonado» y «una rata de cloaca», siempre según los directivos culés que lo tuvieron bajo sus alas.

Y Piqué, Geri para los íntimos, ha cambiado un Ferrari por un Renault Twingo, un Rolex por un Casio y tal y tal. Lo peor, siempre según nos canta Shakira, es que ha dejado a la de Barranquilla con un pufo de la de su madre con Hacienda y teniendo que compartir espacio vital –chalé con chalé, se entiende– con su exsuegra.

Así es imposible empezar el año con ganas de ayudar a cruzar la calle a las viejecitas. En este ambiente es lógico que en Gijón, por ejemplo, las relaciones entre los que mandan y Abelardo no pasen por sus mejores momentos. Don Alejandro quiere más ilusión y discursos más ambiciosos. El Pitu opta por mantener los pies en el suelo y se aferra al realismo/pesimismo ante la exigencia de meter al equipo en play-off. Nada nuevo en esto del «fúrgol». Por lo demás, todos ansiosos a la espera del debut de Jeraldino, que tiene números de Champions. El amor es «asín», ¿oyisti, güey?

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