En territorio comanche

La opinión tras el Sporting-Málaga: Las pérdidas y los objetivos

Los andaluces dieron más guerra de lo esperado ante un Sporting que necesita tiempo de adaptación para lo que quiere poner en práctica el técnico canario, a la espera de que los muchachos entiendan cómo se hace eso de mandar, ser protagonista y llevar el peso de los partidos

Aficionados del Sporting en la grada de El Molinón durante el partido ante el Málaga

Aficionados del Sporting en la grada de El Molinón durante el partido ante el Málaga / Ángel González

Pablo González

Pablo González

El Oviedo pierde una pieza inesperada (o no) en este mercado de invierno como es Obeng. El ariete azul insistió, insistió e insistió para que le abrieran la puerta camino del Huesca del Cuco, entrenador con el que vivió sus mejores momentos. El africano no estaba conforme con los minutos que estaba teniendo, y con la llegada de los nuevos fichajes no parece que fueran a mejorar mucho más sus estadísticas. Así que gracias por los servicios prestados, buena suerte y que pase el siguiente, que hay sitio. Otra cosa será si hay dinero suficiente para seguir aumentando la familia azul en este mercado invernal, que vive sus últimas horas.

Mientras, a 28 kilómetros, el nuevo proceso (antes proyecto) marcha de aquella manera. Segundo partido de MAR al frente del negocio ante un Málaga en horas bajas, bajísimas, y poco que ofrecer a los más de 17.000 espectadores que acudieron a El Molinón. Los andaluces dieron más guerra de lo esperado ante un Sporting que necesita tiempo de adaptación para lo que quiere poner en práctica el técnico canario, a la espera de que los muchachos entiendan cómo se hace eso de mandar, ser protagonista y llevar el peso de los partidos. Por el momento, lo mejor es seguir sumando y acercarse cuanto antes a los 50 puntos, que es el primer objetivo tal y como pinta lo que resta de curso, ¿oyisti, güey?

Suscríbete para seguir leyendo