Otro Santana, otro OCB, el mismo camino

Una acción del Cáceres-Alimerka Oviedo Baloncesto

Una acción del Cáceres-Alimerka Oviedo Baloncesto / Cáceres Basket

Antonio Lorca

Antonio Lorca

El regreso de Fabio Santana a Oviedo tiene un efecto reflejo en el aficionado del OCB: rememorar la victoria ante el Burgos en la Copa Princesa de 2017. Fueron dos temporadas completas las que pasó en Oviedo, pero los dos triples consecutivos que anotó el canario después de que, por primera vez, el equipo castellano se pusiera por delante en el marcador (66-67) con un triple de Javi Vega a cuatro minutos del final, devolviendo una renta de cinco puntos (72-67) al equipo asturiano, son uno de los momentos de éxtasis y mayor felicidad que se han vivido en las gradas del polideportivo de Pumarín en la ya no tan corta historia de este club. Es curioso en lo que transforma la memoria las cosas del pasado, ya que mirando las estadísticas de ese partido, Santana, el que allanó el camino a la victoria, tuvo ese día una valoración negativa y solo anotó un punto más, además de esos seis tan importantes. Pero a quién le importa lo que sucedió antes o después de haber sido felices. El Santana que llega hoy a Oviedo no es el mismo de entonces como tampoco el OCB es igual. El base canario ha acumulado experiencias y ha aprendido que el camino no siempre es recto, que suele tener curvas y que, como decía su amigo y compañero Víctor Pérez, hay que disfrutar de los buenos momentos porque son los menos habituales en este deporte. Al OCB le han pasado muchas cosas desde que Santana estuvo aquí, algunas buenas, pero la sensación que había entonces de que el club podía recorrer el camino que le faltaba para alcanzar la ACB se ha transformado en una lucha encarnizada por lograr la permanencia. También el OCB ha descubierto que el camino no siempre es recto. El Pumarín en el que Santana se transformó en héroe es ahora un problema para un club que necesita crecer. Pero no hay duda de que es una magnífica noticia que Santana haya vuelto para intentar recorrer junto al OCB un nuevo camino. Y sabe el canario que cuando le falten las fuerzas siempre podrá ir donde Mauri a recargar las pilas.

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