En territorio comanche

La opinión sobre la situación del Sporting: La familia, MAR y el colchón

Falta de pegada, un sistema que no acaba de funcionar y mensajes pospartido con efecto bumerán. El cóctel más agrio que dulce que se está preparando en el Sporting está empujando a parte de la sufrida afición rojiblanca al borde de un ataque de nervios

Miguel Ángel Ramírez da instrucciones a Queipo durante un partido en El Molinón

Miguel Ángel Ramírez da instrucciones a Queipo durante un partido en El Molinón / Ángel González

Pablo González

Pablo González

Falta de pegada, un sistema que no acaba de funcionar y mensajes pospartido con efecto bumerán. El cóctel más agrio que dulce que se está preparando en el Sporting está empujando a parte de la sufrida afición rojiblanca al borde de un ataque de nervios. Está claro que la familia, con #hashtag o sin él, que encabeza MAR no pasa por sus mejores momentos, sobre todo cuando la expulsión de un rival destroza la hoja de ruta. Tampoco iban bien las cosas con el anterior cabeza de familia, al que Cali aún tiene en sus oraciones, pero las sensaciones a estas horas auguran que no habrá vacaciones de verano a todo tren.

Tal parece que los muchachos no entienden por dónde quiere llevar Ramírez su educación y que al técnico aún le queda mucho para saber lo que realmente pueden dar de sí las criaturas. Mejor esto que pensar que está tratando de amoldar a martillazos a los chicos para que encajen en sus ideas. De momento, cuatro puntos de nueve, botín escaso para unas metas y válido de aquella manera para el objetivo más rácano, que va a ser en el que tocará pensar.

Y es que, con la primera semana de febrero ya consumida, las matemáticas son cabezotas: en los últimos quince partidos el Sporting solo ha sido capaz de ganar al Lugo y al Zaragoza. Pero que no cunda el pánico entre las masas, que Jeraldino ya está entre nosotros y Marsà es un "win win". Aunque lo mejor siguen siendo los números: la familia, con #hashtag o sin él, mantiene un colchón de dos partidos sobre el descenso. La cartilla de ahorros resiste, pero ojito con dejar de ingresar que la inflación está por las nubes, los colchones se queman con facilidad y el Cuco ya llega por carretera, ¿oyisti, güey? (con #hashtag o sin él).

Suscríbete para seguir leyendo