En territorio comanche

La opinión sobre la gala del Salón de la Fama de Pachuca: A falta de "fúrgol"...

A falta de "fúrgol" de Primera en la madreñina balompédica –y lo que te rondaré, morena–, una fiesta en torno a Pelé, Ancelotti, Rivaldo, Kaká, Totti… Es lo que nos dejó la celebración de la votación para elegir a los nuevos miembros del Salón de la Fama

Pablo González

Pablo González

A falta de "fúrgol" de Primera en la madreñina balompédica –y lo que te rondaré, morena–, una fiesta en torno a Pelé, Ancelotti, Rivaldo, Kaká, Totti… Es lo que nos dejó la celebración de la votación para elegir a los nuevos miembros del Salón de la Fama de Pachuca en el emblemático hotel de la Reconquista. El Salón, ojito derecho de Jesús Martínez, patrón del conglomerado mexicano y dueño del Oviedo, arrancó con la casa azul como protagonista con la promesa de que un día de estos la entrega de premios se celebrará en la capital del Principado. Jornada de encuentros, abrazos y corrillos en la que una de las estrellas fue Javier Tebas.

El Don del "fúrgol" español, al que, visto lo visto en el evento, idolatran en México por la transformación que ha logrado del negocio en la piel de toro, acaparó buena parte de la atención por eso del lío del Barça y Enríquez Negreira. Como los buenos tenistas, el camarada Tebas se dedicó a dar reveses sin ningún problema desde el fondo de la pista. El Barça es el Barça, lo que viene siendo la mitad del negocio que gestiona como presidente de LaLiga, y ya se sabe que con las cosas de comer no se juega, que luego las manos van al pan y tal y tal y tal.

Por lo demás, avanza viento en popa a toda vela el proyecto para que el club carbayón tenga nueva ciudad deportiva en busca de darle un empuje a lo que vienen siendo las fuerzas básicas, lo anteriormente conocido como cantera. Ya saben, a falta de "fúrgol" y goles, fiesta, que de vez en cuando no viene mal, ¿oyisti, güey?

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