En territorio comanche

La opinión sobre el Sporting y el Oviedo: La hora de los antidiarreicos

Lo que de momento no aparece en la hoja de ruta es que Pachuca y Orlegi vayan a tomar medidas traumáticas con sus entrenadores, pero les queda labor por delante en busca de no liarla más en esta recta final de la campaña

Entrenamiento del Sporting en Mareo.

Entrenamiento del Sporting en Mareo. / ANGEL GONZALEZ

Pablo González

Pablo González

Arranca la semana en la madreñina "furgolística". Otros cinco días grises tirando a tétricos después de lo visto en el Tartiere y en El Molinón. La suerte –sí, así están las cosas– la trajo un tal Perea, autor del gol del Granada que impidió que la Ponferradina de David Gallego se llevara los tres puntos de Los Cármenes. El bueno de Perea evitó que se agotaran los antidiarreicos en la región, pero, ojo, no esperen mucho a acercarse a la farmacia que luego pasa como con las mascarillas y los test de antígenos: que los precios se disparan.

Al Almirante Cervera y al bueno de MAR, con #hashtag o sin él, les queda labor por delante en busca de no liarla más en esta recta final de la campaña, que los diez últimos partidos en los que Luis Aragonés decía que se jugaban títulos, ascensos y descensos están a la vuelta de la esquina.

El margen de error se agota y el que menos mal de todos los que están ahí abajo lo haga será el que salve el cuello. Lo que de momento no aparece en la hoja de ruta es que Pachuca y Orlegi vayan a tomar medidas traumáticas con sus entrenadores. Curioso el dato: la semana estrella de Pachuca en Oviedo, con el Salón de la Fama, la presentación de los terrenos para la ciudad deportiva y tal y tal, los azules, con apagón incluido, no fueron capaces de superar al Albacete. Mientras, el domingo la cúpula de Orlegi asistió al hundimiento rojiblanco frente al Mirandés. Golpes de realidad o esto es lo que hay, amigos. Elijan ustedes, ¿oyisti, güey?

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