Fútbol es fútbol

Platón, el punk, las ostras y los caracoles

Sobre el "caso Negreira", el ruido alrededor de Vinicius y el nuevo Clásico que se avecina

Antonio Rico

Antonio Rico

1. ¿Laporta está leyendo a Platón? El presidente del Barça, Joan Laporta, no ha dado explicaciones sobre el "caso Negreira". Me refiero a explicaciones claras, extensas, documentadas y tan sostenibles como una vela hecha con cera de soja natural. ¿A qué espera Laporta para negar de forma contundente, razonada, probada y sin fisuras que no hubo acuerdo verbal estrictamente confidencial con José María Enríquez Negreira para que en su calidad de vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros, y a cambio de dinero, realizase actuaciones tendentes a favorecer al Fútbol Club Barcelona en la toma de decisiones de los árbitros en los partidos que disputase el club? ¿Acaso el presidente del Barça tiene cosas mejores o más importantes que hacer? Algunos dicen que Laporta está preparando la rueda de prensa en la que explicará la postura del Barça rodeado de abogados, analistas, asesores y hasta magos, druidas y alquimistas. Pero puede que Laporta, como dicen que hizo Catón el Joven antes de suicidarse para no vivir en un mundo gobernado por César, esté leyendo el "Fedón" de Platón para afrontar su muerte pública con la misma entereza que mostró Sócrates antes de tomar la cicuta. ¿Abogados o Platón? ¿Abogados que permitan a Laporta explicar lo inexplicable, o un diálogo platónico que le ayude a morir públicamente para no tener que vivir en un mundo en el que todos los partidos fuera de casa del Barça serán un infierno como San Mamés?

2. El delantero punk. Parece que el ruido alrededor de Vinicius Jr. no tiene fin. Un ruido inexplicable, como tantas cosas en el fútbol, pero que es urgente eliminar para que los futboleros podamos concentrarnos en lo importante, que es el fútbol de Vinicius Jr. Provocaciones propias y ajenas, insultos racistas de algunos aficionados ignorantes, discusiones con los árbitros… Uf. Mi propuesta es que Vinicius Jr. cambie su nombre en la camiseta por el de Sid Vicious, que se parece mucho. Vicious (nacido Simon John Ritchie) fue bajista de los "Sex Pistols", la famosísima banda punk británica. Sid Vicious daba un poquito de miedo a los que no estaban al tanto del movimiento punk, sobre todo por su costumbre de tocar con el pecho desnudo y ensangrentado por cortes que se hacía él mismo. Estoy seguro de que Vinicius Jr. sería más respetado por los ignorantes que le insultan si en la espalda llevara el nombre de Sid Vicious Jr. y si comenzara siempre sus declaraciones citando parte de la letra de la canción de los "Sex Pistols" "God Save the Queen": "No hay futuro, no hay futuro, no hay futuro para ti; no hay futuro, no hay futuro, no hay futuro para mí". A veces, las cosas se arreglan con un poco de actitud punk.

3. Los puntos y el juego. Este domingo tenemos otro partido Barça-Madrid (lo siento, he cogido manía a la expresión "el clásico"). ¿No cansa un poco tanto Barça-Madrid? ¿Y dicen que en esa Superliga que tanto desea el Real Madrid tendremos muchos partidos de esos que llaman "grandes"? Pues nos cansaremos. ¿Qué tiene de malo un Barça-Getafe o un Real Madrid-Betis? Buenos partidos sin la increíble cantidad de tontería que rodea un partido de la máxima rivalidad entre Barça y Real Madrid. Por otro lado, buf, puf, bfff, ¿cuándo va a terminar ese rollo del estilo, del ADN, de la posesión y del jugar bien por encima de ganar mal? Como dice un personaje de "Los olvidados", la película de Luis Buñuel, primero va el comer y luego va la moral. Es decir, primero los puntos y luego el juego bonito. Eso sin olvidar que ponerse de acuerdo en lo que es un fútbol bonito es bastante más difícil que ponerse de acuerdo en lo que es moral o no. Menos mal que el fútbol, como las ostras y los caracoles, es solo una cuestión de gusto, y no de moralidad.

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