Opinión | En territorio comanche

La opinión sobre el Sporting y el Oviedo: La jornada de lo menos importante

Sobre las quejas porque se disputara la Liga en mitad del drama de la dana

Aficionados rojiblancos en El Molinón durante el Sporting-Cádiz

Aficionados rojiblancos en El Molinón durante el Sporting-Cádiz / Ángel González

Lo menos importante, como casi siempre que Tebas y sus muchachos andan metidos por el medio, se impuso otra vez a la dura realidad y a lo que la luz de la razón recomendaba: dejar para otro momento el "fúrgol". Así lo demandaron entrenadores, futbolistas... La explicación de LaLiga, basada en la pasta, pero esta vez con un fondo solidario (je, je, je): jugarse con la tragedia de la dana todavía caliente permitirá una mayor recogida de alimentos y dinero prevista en muchos campos de España. ¿Aceptamos pulpo como animal de compañía? Ustedes verán.

Así que el Sporting saltó al césped de El Molinón con el objetivo de lograr su quinta victoria en casa. Prueba superada. Los de Albés ya rozan los puestos de ascenso directo, algo anecdótico a estas alturas y más tras lo sucedido años atrás en la casa rojiblanca. El que sigue a pico y pala es Campuzano, que siendo uno de los jugadores de la plantilla con menos minutos ya es el "pichichi" del equipo con cuatro goles, superando a Dubasin. Por lo demás, habrá obras en El Molinón para evitar que cualquier día el cielo se desplome sobre las cabezas de los que por allí estén o pasen. Parece ser, según los que saben de esto, que el anuncio de los trabajos por parte del municipio produjo ardor de estómago entre los que mandan en el club. Sigue la guerra fría.

Mientras, a 28 kilómetros se busca la fórmula para acabar con la minicrisis provocada por la derrota en Cádiz en Liga y en Ávila en Copa a costa del Burgos de Michu y Borja Sánchez. El que otrora fuera el "Mago" de El Requexón podrá jugar, ya que no hay "cláusula del miedo". A ver si juega y si lo hace a ver si luce o sigue entre grises como en su última etapa de azul. Todo es posible en esta Liga, incluso dar la espalda a la masacre, ¿oyisti, güey?

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