Opinión | EN TERRITORIO COMANCHE

La opinión sobre la crisis de las entradas para el derbi: Tomate, mucho tomate

Sigue en plena forma y ganando músculo la crisis de las entradas para el derbi. Hay quejas en Gijón por su escaso número y porque parte de ellas vayan a ser gestionadas por un determinado (muy determinado) sector de la afición

Crisis de las entradas por el derebi

Crisis de las entradas por el derebi / LNE

A falta de "fúrgol" que llevarse a la boca, salvo la Liga inglesa y la llamativa caída a los infiernos del todopoderoso City de Pep Guardiola, pues en la madreñina hay "Tomate", "Sálvame" y si, amiguinas y amiguinos, me apuran, "Tómbola". Sigue en plena forma y ganando músculo la crisis de las entradas para el derbi. Hay quejas en Gijón por su escaso número y porque parte de ellas vayan a ser gestionadas por un determinado (muy determinado) sector de la afición. Vamos, que casi nadie está contento. Suele pasar cuando hay que manejar un mísero puñado de cartillas de racionamiento y los hambrientos se cuentan por miles. Aunque es seguro que la Mareona se buscará la vida para estar el día 11 de enero en el Carlos Tartiere.

Luego llegarán las quejas por el dispositivo de seguridad, ese en el que se trata a todos por igual, tengan antecedentes por liarla o estén en los álbumes de fotos de la brigada de información de la Policía Nacional. Pero hasta que llegue ese día hay que disfrutar de estas fechas, recargar pilas y oxigenar la cabeza, que está al caer otro año que tiene toda la pinta de que se presentará intensito intensito. En lo deportivo, poco o nada. Los muchachos están de vacaciones y, se supone que sí, cumpliendo con las pautas que les habrán dictado los entrenadores, nutricionistas y otros especialistas que ahora hay en cualquier club serio que se precie de serlo.

Por lo demás, y en lo que viene siendo ahí fuera, al otro lado del Pajares y del argayo del Huerna, la Federación Española, la RFEF, se configura para contentar a todos. Por entrar, va a entrar hasta Tebas, en otro tiempo enemigo íntimo del honesto Rubiales. Se busca un lavado de cara y paridad, mucha paridad, que el Gobierno de Pedro Sánchez anda con la escopeta cargada a la espera de saber cuál será el futuro judicial del nuevo presidente de la Federación, pendiente de unos asuntillos en el Tribunal Supremo. Y que viva el "Tomate", que aquí nadie se pone "colorao" ni falta que hace, ¿oyisti, güey? n

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