Opinión | EN TERRITORIO COMANCHE

La llamada a la intensidad y un corte de mangas

Poco tiempo les queda a Oviedo y Sporting para recuperar el tono, las ganas y todo lo necesario para afrontar el derbi de este sábado –el primer partido del año tras el parón por las vacaciones navideñas– con la energía necesaria. Con la tropa todavía limpiándose el espumillón navideño, practicando codos en las rebajas y devolviendo los regalos de Reyes que no tuvieron éxito, la madreñina "furgolística" ya hace cábalas sobre lo que puede pasar en el derbi oficial número cien. Los azules claman venganza por lo sucedido en el partido de la primera vuelta. Los rojiblancos sueñan con un buen resultado que les permita recuperar el impulso perdido tras el desastroso mes de diciembre. Una derrota de los de Albés alejaría bastante los puestos de promoción, aunque quedarían suficientes partidos todavía como para buscar la remontada. Para ganar el partido en el Tartiere, o al menos para dar la cara, desde Gijón se apela a la intensidad, a ganar los duelos individuales y a no fallar en las áreas. Vamos, el abecé de todo el asunto del balón. Da la sensación de que ha calado el discurso de que los de Calleja tienen mejor plantilla y mucho más fondo de armario que los rojiblancos. Que, ante bajas importantes, los azules pueden mirar al banquillo y poner sobre el tapate a jugadores con historiales importantes. Aunque luego, amiguinas y amiguinos, decidirán otras cosas, como la actitud, la suerte y tal y tal. Lo único que hay que pedir es que los árbitros de campo y el VAR pasen desapercibidos, que al final del partido solo sean recordados como un parte más del decorado. Veremos. Por lo demás, ahí fuera Laporta celebra con un corte de mangas que el CSD (el Gobierno de Sánchez) ha dado luz verde para la inscripción de Olmo y Pau Víctor. Otra victoria de la democracia, ¿oyisti, güey? n

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