Opinión | EN TERRITORIO COMANCHE

La opinión sobre el Oviedo y el Sporting: La crisis del bostezo

Rubén Albés observa cómo Diego Sánchez saca de banda en El Molinón.

Rubén Albés observa cómo Diego Sánchez saca de banda en El Molinón. / Ángel González

Se vislumbra un trayecto muy largo para el Sporting y el sportinguismo en lo que resta de temporada. Empeñados en ser los reyes del empate este curso, a los de Albés ya les quedan pocas misiones que cumplir. La principal será la de amarrar cuanto antes los 50 puntos, que vale que haya equipos que están mucho peor que los rojiblancos en la tabla, pero cualquiera puede tener una buena tarde y dar más de un susto aunque su destino ya esté escrito y pase por el descenso a Primera Federación.

Entre medias, a la familia orlegiana le tocará empezar a tomar decisiones sobre qué equipo querrá para la próxima campaña si todo marcha según lo previsto y el asunto no se complica si los chavales siguen empeñados en no ganar. Es seguro que los cedidos no seguirán y se aceptan apuestas sobre si Orlegi pagará lo que pide el club de procedencia de Dubasin. No tiene pinta que esto vaya a suceder si se tiene en cuenta el historial más reciente de inversiones en futbolistas. Es lo que tiene haberse convertido por méritos propios en un equipo clásico de Segunda División. Se impone la economía de guerra, y más si la clasificación final es regulera, con todo lo que significa a la hora del reparto de los derechos de televisión. Quedar tres o cuatro puestos arriba o abajo supone un buen pico de euros que se pueden ingresar o que pueden acabar volando hacia otros lugares. Tampoco se sabe nada de lo que sucederá con Rubén Albés. El vigués finaliza contrato y ya se sabe que comenzar una nueva Liga con un entrenador sin el nivel de crédito a tope es un riesgo si se arranca el año mal. Sería otro cambio de capitán de la nave, lo que no casaría con esa idea de que hay que dar estabilidad a los proyectos y tal y tal. También habría que ver si el preparador gallego estaría dispuesto a seguir si la marcha del equipo no se acaba enderezando.

Mientras, en la otra orilla del Potomac, solo se piensa en el Elche. Una de las novedades podría ser la vuelta al once de Cazorla después de que echara el freno para hacer su particular pretemporada con el objetivo de llegar a tope a la recta final. Los azules necesitan los tres puntos para desterrar cualquier atisbo de crisis. De producirse sería la enésima de la temporada. Así que nada nuevo. Unos en crisis y otros entre bostezo y bostezo, ¿oyisti, güey? n

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