Opinión

Pelayo Botas García-Barerro

Una victoria alentadora

Sobre el resurgir del Real Oviedo ante el Racing de Ferrol

Después del tropiezo en forma de empate en el descuento en Éibar, el Real Oviedo necesitaba un partido como el que hizo ante el Racing de Ferrol: solvente, con la portería a cero, mostrando la mejor versión de futbolistas que llevan una temporada complicada y demostrando el fondo de armario que tiene el equipo, algo fundamental en este tramo final. Aquí, donde todo el mundo se juega mucho, donde todos acumulan muchos minutos, se van a necesitar a 18 jugadores a su máximo nivel en los casi tres meses que quedan de competición.

Esta victoria del Oviedo llegó en un día lluvioso y festivo, en el que, por hacer un poco de sentimiento familiar oviedista, condecoraron al tío de mi padre, Lalo —figura del Real Oviedo en los años 50— dando su nombre a la puerta 20, que se une a las de mi abuelo materno y su hermano, Falín y Emilín, puertas 6 y 11. Orgullo es poco.

Volviendo al fútbol, saltó el Oviedo al campo con un equipo similar al de Éibar, con Lucas de nuevo en el lateral izquierdo y Santi en la medular, en un partido que se esperaba de dominio azul. Y quién mejor para asumir ese rol: Santi se ofrecía una y otra vez en todos los sectores del campo, dando continuidad al juego, con Sibo, Seoane y Colombatto en asociación constante. La primera parte fue parecida a las tres anteriores del nuevo míster: 0-0, mucho control y las ocasiones a balón parado, como una de Dani Calvo a centro de Santi Cazorla. También Sebas Moyano y Alemão gozaron de dos claras oportunidades.

Tras el paso por vestuarios, mejoró el Real Oviedo y comenzó a embotellar al equipo ferrolano en su área, consciente de la importancia del encuentro. A los 10 minutos, en una buena combinación entre Lucas y Santi, el balón acabó en Sebas, que puso un centro al área para que el otro Santi, Colombatto, firmase el tan ansiado 1-0. Este gol supuso la quinta asistencia de Sebas Moyano en la temporada, en el que fue su mejor partido del curso. Es un futbolista que necesitamos en su mejor versión.

Tras el gol, el míster movió el banquillo: Sebas dejó su sitio a Hassan, con la idea de aprovechar los espacios si el Racing de Ferrol se desperezaba, y en el 74 hubo un triple cambio hombre por hombre: Cazorla, Alemão y Seoane dejaron su lugar a Portillo, Fede Viñas y Cardero. Y al poco llegó la peor noticia del sábado: se lesionó un renacido Lucas, que cuajó un gran partido en el flanco izquierdo. Le sustituyó Pomares que, cosas del fútbol, en su primer centro encontró al otro lateral, Nacho Vidal, para sentenciar el partido con un gol de bella factura. Ya en las postrimerías del encuentro, Fede Viñas anotó su primer gol de la temporada, celebrado con estruendo tanto en el palco como en la grada. Todos sabemos cuánto necesitamos a este gran jugador.

El domingo viajamos a Córdoba para enfrentarnos al equipo de Iván Ania, gran entrenador y oviedista, que ya en la ida nos lo puso "en inglés". Esperamos que cambien las tornas y volvamos con los tres puntos.

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