Empate con sabor a final

En el fútbol hay empates que duelen, otros que alivian y algunos que, más que un resultado, son una declaración de intenciones. El 2-2 que firmó el Real Oviedo Femenino en el primer partido del play-off de ascenso a Primera Federación entra en esta última categoría. Un encuentro igualado, lleno de alternativas y emociones, que deja todo por decidir el próximo domingo en tierras asturianas.

El conjunto oviedista saltó al terreno de juego con valentía, sabiendo que los play-off son territorio para equipos con personalidad. Desde el inicio quedó claro que no se trataba de un simple partido más: intensidad máxima, presión alta y dos equipos con ambición real de dar el salto de categoría. El rival, sabiendo que jugaba en casa, intentó imponer su ritmo. Pero el Real Oviedo respondió con firmeza, plantando cara en cada balón dividido y demostrando que no ha llegado hasta aquí por casualidad.

El marcador se movió con justicia. Hubo momentos de dominio para ambos conjuntos, fases en las que las locales apretaron y otras en las que las carbayonas se adueñaron del juego. El Real Oviedo demostró que sabe sufrir, que tiene capacidad de reacción y que, cuando las piernas pesan, saca carácter. Porque este equipo no solo juega bien, también compite. Y eso, en un play-off, es oro.

Con 2-2 en el luminoso, el partido terminó dejando una sensación clara: todo está en juego, y todo se decidirá en Oviedo. Allí, donde este equipo ha construido una temporada sólida, donde la afición apoya sin condiciones, y donde se vivirá una auténtica final con sabor a ascenso.

El factor campo será clave. No solo por lo futbolístico, sino por lo emocional. Jugar ante los tuyos, con el respaldo de una grada entregada, puede marcar la diferencia en partidos tan igualados. Es el momento de que la ciudad abrace al equipo, de que la afición responda, y de que Oviedo se convierta en ese jugador número 12 que tanto puede empujar.

Este equipo se lo ha ganado con creces. Por su regularidad, por su entrega y por una ambición que se palpa en cada partido. Quedan 90 minutos para tocar el cielo, para poner el broche a una temporada de crecimiento, y para que el fútbol femenino azul dé un paso de gigante. La cita es el domingo. El escenario, Oviedo. El premio, un lugar en Primera Federación. Y este equipo está listo.