Opinión

Llegó la hora de hacer ya el nuevo Oviedo

Ante el diseño de la plantilla en Primera

Si algo han conseguido los que viven y dirigen el fútbol español es que todos los medios de comunicación de nuestro país descubrieran en la noche del pasado sábado (21/6/2025) que el Real Oviedo había regresado a Primera División tras veinticuatro años de luchas, sufrimientos y alegrías. Fue tan hermoso lo de esa noche, aunque a los jugadores del Mirandés les tocara llorar, que esa fecha quedará marcada con números de oro en todos los rincones y grandes documentos del planeta deportivo.

Todo lo que formó parte del gran éxito del Carlos Tartiere de esa noche aún sigue siendo noticia, aunque más suavemente desde ayer. El fútbol tiene muchos componentes y tras el gran éxito aparece lo que simplemente se denomina dramático futuro en el fútbol español.

Hablando de ese futuro, ya son muchos los que han comenzado a decir que todo lo que ha sufrido el Real Oviedo para llegar a Primera División "ha sido muy injusto". Y comparto la teoría de entrenadores, directivos y futbolistas que piensan y apuestan por darle al tercero de la clasificación de Segunda División su ascenso inmediato sin tener que pasar por el drama de disputar cuatro partidos más donde nadie garantiza nada. Si suben tres, deben hacerlo en el campeonato de Liga. Y punto.

Pero no, lo que hemos vivido con el Racing de Santander, Almería, Mirandés y Real Oviedo ha sido muy dramático, cuando todo se podía haber terminado el mismo día que subieron a Primera División Levante y Elche con 42 partidos jugados, como dice la tabla de clasificación de Segunda División.

Pero como el fútbol es muy especial, lo vivido ya es historia. Ahora llega la realidad. Hay que empezar ya a formar la nueva plantilla del Real Oviedo 2025/26, de firmar a quienes defenderán sus colores, indicar cuántos trabajarán en la dirección deportiva –Veljko Paunovic ha realizado un gran final de temporada como entrenador, como indican sus partidos– y –esto es lo más importante– cuántos serán los millones que un club de Primera necesita para mantenerse en una categoría tan complicada como es la Primera División, que comenzará el 17 de agosto y finalizará el 24 de mayo.

Lo bueno que se puede añadir es que el Real Oviedo puede contar ya con veinticinco mil socios, lo que significa mucho dinero, pero sin ir más lejos se puede también recordar como ejemplo al Real Valladolid, que esta Liga pasada casi con veintiséis mil socios pasó como un extraño por Primera División para estar ya de nuevo en Segunda. Los millones de LaLiga, de la televisión y de los distintos medios de comunicación son siempre bien recibidos, pero no son suficientes. Todos sabemos ya que el futuro azul está en manos del propietario del Real Oviedo, Jesús Martínez, un empresario con un don especial que ha conquistado a los asturianos del Oviedo y que ha demostrado en poco tiempo de lo que es capaz de hacer como máximo accionista del Grupo Pachuca mexicano en el fútbol mundial.

Lo único que tiene que hacer es el gran "Chucho" Martínez es poner a su gente manos a la obra, porque en el fútbol español cuando llega a estos días de junio todo se hace deprisa y corriendo. El mercado del balompié patrio ya lleva muchos días abierto y encareciéndose minuto a minuto.

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