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Opinión | EN TERRITORIO COMANCHE

La opinión tras una nueva derrota del Sporting: En crisis permanente

EN IMÁGENES: Dura derrota del Sporting en Castellón

EN IMÁGENES: Dura derrota del Sporting en Castellón / omar arnau / FC9

Poco o nada dejó el partido del Sporting en Castalia, salvo seguir engordando las estadísticas negativas de los rojiblancos. Cinco derrotas consecutivas agravan la crisis sportinguista, una más en estos convulsos últimos años. El Sporting de Asier Garitano sigue sin empatar: dieciséis partidos en el banquillo de los gijoneses se resumen para el vasco en ocho victorias y ocho derrotas. Aunque lo importante ahora no son los números del técnico, todavía responsable del destino del equipo a la hora de escribir estas líneas. Lo preocupante comienza a ser la imagen del conjunto gijonés, tocado tras la pifia de la pasada semana ante el Albacete en El Molinón.

El tercer gol de Castalia resume lo que viene sucediendo últimamente, con dos centrales (pobre Kembo) emulando alguna de las clásicas escenas de los hermanos Marx. El objetivo del verano fue el de fichar músculo y centímetros, que es lo que los expertos de Mareo contaban que había faltado la pasada temporada, ya que el gol estaba garantizado. Aunque en lo que se refiere al asunto defensivo, el bloque de estos últimos cinco partidos deja trece goles en contra. Vamos, que Yáñez y sus compañeros encajan más de dos goles y medio por partido.

Toca semana de flagelación y búsqueda de culpables. Se comenzará por el entrenador y sus cambios, se continuará por la calidad y número de la plantilla y se seguirá por el papel y la profundidad de la apuesta por el Sporting de la familia orlegiana. Quedan un montón de jornadas por delante en las que puede ocurrir de todo, pero más que nunca el objetivo sigue siendo alcanzar los 50 puntos. Quedan 41, que son muchos si se tiene en cuenta lo visto en las últimas cinco jornadas. Habrá que esperar a ver cómo la grada recibe al equipo el próximo domingo en la visita del Racing, que últimamente siempre la lía en Gijón.

Mientras, en la orilla azul del Potomac andan de celebración del centenario. Carreras por las calles de la capital y baño de oviedismo para olvidar la derrota del sábado. Emoción a flor de piel. Tanta, tanta que hasta "Garra", la achuchable mascota del Real Oviedo, sufrió un pequeño vahído. Y es que desde que se consiguió el ascenso han sido muchas las celebraciones, ágapes y demás. Y eso no hay cuerpo que lo aguante. Aunque mejor ser feliz que vivir en una crisis permanente, ¿oyisti, güey? n

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