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Opinión

Hassan y Rondón, un torbellino y un refregón

Hacía veinticinco años que, por prescripción facultativa, no veía fútbol, pero, con el ascenso del Real Oviedo, la médico de cabecera me permite consumirlo en la tele mientras sople viento a favor. Claro que viento y ventura, poco dura. Eso sí, suelo ir al ambulatorio vestido con la camiseta "10" de Hassan, los días pares, y la "23" de Rondón, los impares; sus dorsales son mis latidos, mi abrigo y mi esperanza. Aprecio el resto de números y, a sabiendas de que el fútbol es un deporte de equipo, mi fe es firme en Hassan y en Rondón, un torbellino y un refregón. Hassan es desequilibrante, desborda, labora desde el amanecer, juega con toda su alma y hasta con la pierna derecha y tan pronto cambia de carril como se encarrila, viento en popa. Cuando son raros los sucesos la admiración disculpa el exceso. Rondón, arriba muy solo, es grande, puede con su soledad, apenas pierde pelota, y admiro su cabeza para defendernos de los córner. La vida, parafraseando a Angelín, flautista y barrendero praviano, no es el veraneo en San Juan de La Arena, sino perpetua centinela; ser es defenderse y dejar de defenderse es dejar de ser. Por eso Rondón, pendiente de que lo surtamos en el área rival, es clave para vigilar la nuestra.

A lo que iba: ante el Espanyol, cuando Hassan había recorrido la diagonal del Tartiere con marchamo de gol, en plenas facultades físicas y demostrando arrojo y desparpajo, y cuando Rondón rondaba por todas las alturas batiéndose el cráneo, los sacaron del tajo y del destajo, empezamos a perder y tuve que apagar la tele porque me visitaban los fantasmas del mal y la derrota. Mejor que admirar es no despreciar, evitar dar la espalda a otros, de ahí mis consideraciones para la plantilla azul, pero Hassan y Rondón amortizan, sudan y honran sus camisetas. Sin ellos tendría que volver a medicarme; con ellos sé que lo improbable sucederá.

Era yo un niño y me animaba Angelín, en sus descansos con la escoba o la flauta travesera: "Pepín, a veces, el viento cambia de aire".

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