Saltar al contenido principalSaltar al pie de página

Opinión

Alberto Menéndez analiza la derrota (75-79) del Alimerka Oviedo Baloncesto ante el Obradoiro: Otro mal final de partido

A pesar de todo, el OCB funciona como bloque y eso le está dando muy buen resultado.

Álex Galán, a la izquierda, y Lobaco pelean por un rebote.

Álex Galán, a la izquierda, y Lobaco pelean por un rebote. / Mario Canteli

Oviedo y Obradoiro disputaron anoche en el Palacio otro entretenido encuentro que, igual que sucedió la semana pasada en Copa, ganaron los gallegos de la misma manera que entonces: porque fueron más certeros que los carbayones en los momentos decisivos del último cuarto y porque se aprovecharon de la veteranía de sus jugadores más emblemáticos, caso de Westermann, que cogió la batuta del equipo en la recta final, mientras que a los asturianos les pasaron factura los nervios, lo que les llevó a cometer varios graves errores, sobre todo en ataque.

Los discípulos de Javi Rodríguez tiraron así por la borda un gran trabajo, sobre todo en defensa, que les había llevado otra vez a remontar un resultado que se había puesto muy complicado en los primeros minutos de la confrontación, cuando los azules llegaron a ir perdiendo por diez puntos de diferencia.

Una pena, porque de haber acertado en las últimas tomas de decisión el Oviedo podía haber dado la sorpresa ante un Obradoiro que ha cogido carrerilla en su intento de recuperar la máxima categoría del baloncesto español. Un gran equipo el gallego, muy compensado, con grandes tiradores, espléndidos directores de juego y un muy potente juego interior, con pivots de mucha fuerza y altura. Su mayor problema, quizás, el que haya demasiados egos enfrentados.

El Alimerka volvió a demostrar estar capacitado para competir con brillantez en la Primera FEB y colocarse en la parte alta de la clasificación. Eso sí, siempre y cuando que sus jugadores se pongan el mono de trabajo y se afanen como hicieron anoche en defender con garra y luego, por supuesto, estar acertados en ataque y evitar los fallos cometidos en los últimos minutos ante el Obradoiro, tanto en Liga como en Copa. El Oviedo funciona como bloque y eso le está dando muy buen resultado.

Suscríbete para seguir leyendo

Tracking Pixel Contents