Los grandes fastos con motivo del triple centenario –los 1.300 años de la batalla de Covadonga; el primer siglo de la inauguración del primer parque nacional de este país, entonces de la Montaña de Covadonga y, actualmente, de los Picos de Europa; y también las diez décadas de la coronación canónica de la Santina, Madre y Reina de nuestra montaña y patrona de todos los asturianos y asturianas–, efemérides acontecidas en 2018, hacían presagiar nuevas inversiones para dotar de mejores infraestructuras y equipamientos al real sitio. Pero, el tiempo fue pasando y llegó la incertidumbre de la pandemia, que supuso cambios drásticos en los habituales modos de vida de la gente.
Si bien fue todo un acierto el proyecto de peatonalización de la explanada de la basílica, cuyas obras arrancaron un año después de los actos del triple centenario y, posteriormente, el desarrollo de los trabajos vino a coincidir con el estado de alarma por la pandemia, en 2020.
No obstante, el resultado final de las obras fue óptimo. Evitar que los vehículos siguieran estacionando en esa zona resultó una medida acertada, aunque puede que no contentase a todo el mundo, pero con ello ganó belleza y atractivo, además de seguridad, esa parte del santuario mariano de Covadonga.
Sin embargo, pese a los ejercicios transcurridos, casi de tres lustros desde que el Consejo de Gobierno del Principado de Asturias, a través de la Consejería de Economía y Administración Pública, aprobase un gasto de tres millones de euros para adquirir la finca de Les Llanes, en las inmediaciones de El Repelao, donde se preveía construir un remonte mecánico hasta el santuario, la realidad es que el asuntó quedó ralentizado. Y es que allí, en Les Llanes, igualmente se contemplaba un macroaparcamiento, además de rehabilitar la casona solariega con destino a Centro de Visitantes o similar. Sin duda alguna, es la gran asignatura pendiente que tiene en real sitio de Covadonga.
Ahora, superada casi la etapa pospandemia, parece que el tan cacareado Plan Especial de Covadonga podría rescatarse de nuevo para ponerlo al día e insistir en la instalación del funicular de ladera que discurrirá por un recorrido de 300 metros, con una pendiente del 35% y 90 metros de desnivel. El elevador mecánico, con una capacidad para 1.200 pasajeros a la hora, tendría un trayecto de apenas tres minutos. Además, en la finca de les Llanes también se plantea habilitar 1.200 plazas de estacionamiento de vehículos, algo que urge desde hace muchos años en el principal centro de peregrinación de la comunidad autónoma. Incluso se llegó a barajar la cuantía de 12 millones de euros.
Sea como fuere, Covadonga, el corazón de Asturias, como dicen algunos, necesita desbloquear esa anómala situación que impide disponer de una infraestructura acorde con el volumen de peregrinos y turistas que, anualmente, se acercan a girar visita a la “cuna” de la Reconquista. Cierto es que también existen alternativas menos costosas e incluso de menor inversión, pero lo que el Ejecutivo asturiano debe poner en valor es el proyecto que incidía en la finca de Les Llanes como principal punto estratégico para la regulación de acceso circulatorio, tanto al propio real sitio como a los Lagos de Covadonga.
Para nada debe dejarse en el olvido el, digamos Plan B, aquel que apuntaba, tiempo atrás, a la ejecución de un estacionamiento en altura detrás del edificio de La Escolanía, el cual data del año 2009, aunque el número de plazas habilitadas no llegaría al centenar, rondando la inversión en aquel momento los 2,5 millones de euros. En verdad, pese a que la última palabra la tienen las autoridades competentes, la gran apuesta de Covadonga debería ser el desarrollo de la citada finca de Les Llanes y así conseguir habilitar de una vez por todas una gran área de parking para vehículos al pie del santuario, a la altura del siglo XXI.
Y es que, coincidiendo con el día de la Patrona de Asturias, este 8 de septiembre, el pueblo asturiano entona con gran entusiasmo: “Bendita la Reina de nuestra montaña, / que tiene por trono la cuna de España/ y brilla en la altura más bella que el sol. / Es Madre y es Reina. Venid peregrinos, / que ante Ella se aspiran amores divinos/ y en ella está el alma del pueblo español”.
