Londres

Los clientes del Northern Rock, el quinto banco del Reino Unido por hipotecas concedidas, siguieron ayer formando largas colas ante las sucursales de la entidad para retirar sus ahorros. El viernes los ahorradores habían retirado el equivalente a 1.470 millones de euros, lo que supone el 4 por ciento de los depósitos de la entidad.

Tras conocerse que el Northern Rock se vio obligado a acudir a la reserva de emergencia del Banco de Inglaterra a raíz de la falta de liquidez en el mercado interbancario, miles de clientes preocupados empezaron a retirar sus ahorros anteayer.

Pese a todo, la institución bancaria volvió a pedir ayer calma a sus clientes, unos 1,5 millones de personas, pero éstos no ocultaron la preocupación de que el banco pueda colapsar.

Las acciones del banco, con sede en Newcastle (noreste de Inglaterra), perdieron el viernes el 32 por ciento de su valor tras saberse que se acogió a la reserva de emergencia.

La institución bancaria ha advertido de que sus beneficios pueden descender considerablemente debido a las alteraciones en los mercados financieros.

El presidente del Northern Rock, Adam Applegarth, aseguró que la falta de liquidez por la que pasa el banco es «un problema temporal» y que el Banco de Inglaterra no le hubiera echado un salvavidas al grupo si no fuese un negocio que funciona.

En los últimos meses el mercado financiero se ha visto afectado por una crisis causada por las hipotecas de alto riesgo («subprime») de EE UU (algunos bancos de este país concedieron con demasiada alegría hipotecas sin suficientes garantías de cobro a clientes de dudosa solvencia) y también por el enfriamiento del mercado de la vivienda.