Oviedo, L. G.

El mercado laboral español tomó aire en Semana Santa. La coincidencia de las jornadas festivas en marzo y su reflejo favorable en las contrataciones ligadas a la actividad turística propiciaron que el número de desempleados descendiera por primera vez en cinco meses. Ocurrió también en Asturias, única región que tiene menos demandantes que hace un año. El menor impacto del declive de la construcción y la aparente buena marcha del empleo industrial explican esa posición del Principado. No obstante, los agentes sociales alertaron ayer de que el ritmo de descenso del desempleo se está ralentizando.

El paro asturiano bajó en marzo 1.897 personas con relación a febrero, y ese recorte, del 3,49 por ciento, fue mayor que en el conjunto de España. Asturias fue la cuarta región con un mayor retroceso mensual del paro. Y la comunidad, con unos 404.700 afiliados a la Seguridad Social, se ha metido también en el grupo de aquellos territorios donde la creación de empleo es más intensa.

«Los datos muestran un comportamiento positivo del mercado de trabajo a pesar de la desaceleración de la economía y el entorno de incertidumbre que hay a nivel mundial», comentó ayer José Luis Álvarez, director del Servicio Público de Empleo del Principado. El hecho de que Asturias haya bajado hasta los 52.474 parados es interpretado por el Gobierno regional como un indicio de que el cambio de clima económico respeta por ahora más Asturias que otros territorios. La crisis de la construcción se deja sentir, aunque menos que en otras zonas. A escala nacional, el paro en la construcción se ha disparado un 44 por ciento en un año. En Asturias el incremento ha sido relevante, pero inferior (16,4 por ciento).

De un mes para otro, el descenso del paro en Asturias se cimentó en los servicios y en la industria, las mismas bases sobre las que se asienta la caída del paro desde marzo de 2007. El comportamiento del empleo industrial es llamativo. A pesar de que los nuevos prejubilados del sector computan a efectos administrativos como parados, la demanda de trabajo en la industria regional ha retrocedido más de un 7 por ciento interanual (432 parados menos). En cambio, para el conjunto de España hay casi 13.000 parados más en la industria que en el mismo período de 2007.

El desempleo es menor que hace un año, pero el ritmo de descenso ha perdido impulso, según destacó ayer la Federación Asturiana de Empresarios (FADE), partidaria de «extremar las cautelas en las cautelas en el seguimiento del comportamiento económico y del empleo, así como de los escenarios de negociación en los próximos meses». La dirección regional del sindicato CC OO también alertó sobre la ralentización del ritmo en la reducción del paro, al tiempo que aludió a la caída del empleo en el sector de la construcción. Y UGT destacó que los contratos indefinidos siguen al alza en la región.