Oviedo, J. L. S.

El presidente del PP de Asturias, Ovidio Sánchez, expresó ayer su respaldo a la transformación societaria de la Central Lechera Asturiana (Clas), y reclamó que la solución final a la que se llegue con el grupo asturiano cuente con el mayor consenso de los socios. «En el escenario actual la compañía necesitaba un cambio para competir, mejorar y poder crecer», afirmó.

Sánchez recalcó la necesidad de que los socios lleguen a «un punto de encuentro» en sus negociaciones, ya que, según indicó, «se trata de una operación compleja, que puede resultar también mucho más difícil si no tiene los apoyos suficientes para la reforma que propugna el presidente de Clas, Bertino Velasco». El popular resaltó el papel de las cajas asturianas en el proceso (Cajastur y Caja Rural), que esta semana también mostraron su apoyo a la transformación. «Los socios tienen ahora que aprovechar todo el capital humano y el apoyo económico de las dos entidades que avalan la operación», destacó el presidente de los populares.

A juicio de Sánchez, la transformación societaria que pretende emprender la compañía asturiana es clave para «operar en un mundo tremendamente competitivo como el de la industria alimentaria, en el que si no te adaptas te pueden llevar por delante».

Oviedo, Javier CUARTAS

El plan postulado por el presidente de Central Lechera Asturiana (Clas), Bertino Velasco, con la inspiración y apoyo del primer ejecutivo de esta sociedad agraria y de su compañía industrial participada, Corporación Alimentaria Peñasanta (Capsa), Pedro Astals, para la transformación societaria de Clas al cabo de 41 años, ha reabierto el debate en el seno del mayor movimiento cooperativo de Asturias y uno de los más relevantes de España, y sobre el que pivota el mayor grupo industrial lácteo español por volumen de recogida de leche (aunque no por facturación y beneficios).

La propuesta de reforma histórica de una sociedad agraria de transformación (SAT) que reúne a 7.470 socios, la mayoría ganaderos, aunque sólo 1.280 en activo, se plantea por sus promotores como una opción inevitable para solventar dos tipos de problemas (jurídicos y empresariales) que, si no son resueltos, afirman los defensores del proyecto, abocarían a Capsa y Clas a su extinción a medio plazo.

Esta tesis la defiende el llamado sector oficial de Clas, pero la combate la tendencia crítica de ganaderos. Este colectivo niega ambas tesis y, aunque admite que el grupo lácteo ha de ser dinámico en la toma de posiciones en el sector, desmiente que ello exija la desaparición de la SAT Central Lechera Asturiana y de su forma de propiedad. Y alerta de que se busca desvirtuar el origen fundacional de Clas (un movimiento campesino contra las industrias lácteas) con el fin de entregar Capsa y la marca Central Lechera Asturiana a cualquiera de sus competidores.

lLa reforma. El plan supone desdoblar la sociedad agraria Clas en dos entidades diferenciadas. Una de ellas seguiría teniendo esta misma naturaleza cooperativa, pero sólo agruparía a los 1.280 socios activos actuales de Clas y se limitaría a la recogida y entrega de leche a Capsa, así como a la negociación del precio de la materia prima y cobro de la misma.