Madrid, Efe

La desaceleración del sector inmobiliario y el elevado precio del petróleo han hecho que el superávit del Estado se reduzca un 51,4 por ciento en el primer trimestre del año en comparación con el mismo período de 2007.

Así, el Estado registró entre enero y marzo un superávit en contabilidad nacional de 3.276 millones de euros, cifra que equivale al 0,29 por ciento del producto interior bruto (PIB) y que supone una caída del 51,4 por ciento respecto a la lograda en el mismo período de 2007, que fue de 6.747 millones.

El Ministerio de Economía y Hacienda atribuye la caída del superávit, que en términos de caja -con los pagos efectuados y no sólo comprometidos- fue de 1.272 millones de euros, el 45,1 por ciento menos, a la desaceleración en el sector inmobiliario -que ralentizó los ingresos por IVA- y al elevado precio del petróleo.

El superávit en contabilidad nacional fue resultado de unos ingresos de 38.298 millones de euros, un 1,3 por ciento más que en el primer trimestre de 2007, frente a unos pagos que, aunque inferiores -5.022 millones-, aumentaron un 12,8 por ciento, según los datos difundidos ayer por el secretario de Estado de Hacienda y Presupuestos, Carlos Ocaña.

El secretario de Estado explicó que esta evolución de las cuentas estatales es acorde con las previsiones presupuestarias, «con un comportamiento desigual de los impuestos, fuerte y sostenido en el IRPF y sociedades, y a la baja en el IVA».

Los ingresos totales -Administración central, comunidades autónomas y ayuntamientos- ascendieron a 51.693 millones de euros, un 3,4 por ciento más que en 2007. Así, los impuestos directos aportaron 23.437 millones, un 11,5 por ciento más, debido, principalmente, a los 21.033 millones aportados por el IRPF (un 11,1 por ciento más), provenientes de las retenciones del trabajo y del capital, mientras que el impuesto de sociedades sumó 1.511 millones, un 20,1 por ciento más, por el aumento de las retenciones de capital. Los ingresos por impuestos indirectos cayeron un 3,6 por ciento. Dentro de éstos, el IVA aportó 19.335 millones de euros, un 5,7 por ciento menos que un año antes, debido a la reducción de ingresos brutos ligados al sector de la construcción.