El Banco de España considera que el cambio de un contrato temporal a otro indefinido en los jóvenes tiene sobre ellos un efecto "muy limitado" a la hora de decidirse a formar un nuevo hogar.

En su informe "Los efectos de la temporalidad de los contratos laborales sobre la formación de nuevos hogares", incluido en el boletín económico de abril, el organismo supervisor señala que una explicación habitual de la tasa de formación de hogares entre los jóvenes es la alta temporalidad en el mercado de trabajo.

Sin embargo, considera que el crecimiento de la temporalidad entre los jóvenes no es una explicación suficientemente significativa a la hora de entender el retraso en la edad para formar un nuevo hogar.

En este sentido, recuerda que la tasa de formación de nuevos hogares entre jóvenes españoles ya era más baja que en otros países del entorno europeo antes de que los contratos temporales se liberalizaran en 1984.

La edad media de abandono del hogar paterno en España es más alta que en Alemania, Reino Unido o Francia, diferencia que ha aumentado desde los años ochenta.

Además, la forma mayoritaria de formar un nuevo hogar en España ha sido la compra de vivienda frente al alquiler.

Estas pautas de comportamiento han producido, como consecuencia, un escaso mercado del alquiler, la poca movilidad de los jóvenes, -que si viven con sus progenitores buscan trabajo en un área geográfica limitada- y el retraso a la hora de tener el primer hijo.

La tasa a la que los jóvenes españoles de entre 18 y 34 años forman un nuevo hogar ha disminuido desde 1984 y, paralelamente, la proporción de jóvenes con contrato temporal ha crecido desde entonces de forma sustancial, según este estudio.

Señala también que la coincidencia entre la tasa de temporalidad y la de formación de nuevo hogar ha llevado a muchos analistas a establecer una relación causal entre ambas, pero en realidad, la primera tiene un efecto "muy limitado" sobre la segunda.

No obstante, dicho cambio sí tiene más efecto en cuanto a la "forma" del nuevo hogar, ya que el contrato indefinido estimula más la compra de la primera vivienda que el alquiler, aunque el Banco de España reconoce que para verificar esta hipótesis es necesario un estudio más pormenorizado. EFE