Cajastur y la Federación Asturiana de Empresarios (FADE) firmaron ayer un convenio de colaboración para poner a disposición de las empresas afiliadas a la patronal una financiación de hasta 500 millones de euros, para afrontar el actual cambio de clima económico. El presidente de la Fade, Severino García Vigón, señaló que este convenio «representa una apuesta por el tejido empresarial asturiano y por la capacidad de gestión e innovación de los empresarios ante una situación de ralentización».

En la misma línea el presidente de Cajastur, Manuel Menéndez, señaló que «el acuerdo es la plasmación del objetivo estratégico de la entidad financiera de colaborar con el tejido empresarial asturiano y de dotarlo de instrumentos financieros adecuados y en ventajosas condiciones para afrontar el nuevo escenario económico».

El convenio de colaboración pone a disposición de las empresas afiliadas a FADE, más de 40.000 compañías que suponen más del 90 por ciento de la producción asturiana, una línea de financiación con un límite inicial de 150 millones de euros para inversiones y para mejorar la estructura de balance de las empresas, con los objetivos tanto de impulsar la inversión productiva como de adecuar la situación financiera de las compañías a las necesidades actuales del mercado para afrontar la competencia. El convenio establece un límite rotativo de una cuantía inicial de 350 millones de euros para operaciones de financiación de circulante, con el fin de facilitar la asunción por parte de las empresas de sus compromisos corrientes de financiación, pagos y gestión ordinaria de su actividad productiva y comercial.

El director general del Servicio de Estudios del Banco de España, José Luis Malo, reconoció que los bancos están endureciendo las condiciones de concesión de créditos por la crisis.