Londres

El ex director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) el asturiano Rodrigo Rato considera que el Gobierno español debe «embarcarse» en un proceso de promoción de la «flexibilidad y transparencia» financiera para hacer frente a la crisis que afecta a los mercados internacionales y ser capaz de «ganarse la confianza» de inversores y consumidores, informa «Europa Press».

En el transcurso de un coloquio posterior a la conferencia que el financiero gijonés impartió en Londres invitado por Unión Fenosa, Rato recetó «flexibilidad» como la «clave» para que, tras más de una década de crecimiento que dio como resultado «uno de los mejores sistemas financieros» del continente, España pueda hacer frente a una nueva coyuntura que, según recordó, tiene un carácter «global» que lo iguala con el resto de miembros de la Unión Europea.

Así, el ex ministro de Economía equiparó las circunstancias actuales del contexto nacional a las que presentan países como Reino Unido o Italia, en los que detectó una «acumulación de desequilibrios» que, recordó, «importan». «Juegan un papel determinante, antes no se aceptaba, pero no se puede minusvalorar», aseveró.

En este sentido, el actual consejero asesor internacional del Banco Santander advirtió de que estos «desequilibrios» pueden generar una severa «debilidad» en un momento de crisis como el que actualmente define el marco mundial y, por ello, declaró que una de las principales medidas que España puede adoptar ante el vigente escenario de aumento de la inflación y el freno del crecimiento se basa en «reducirlos».

No obstante, Rato asumió que la pertenencia a la UE -«que es positiva», subrayó- impone límites, puesto que «cambia las reglas del juego para la competitividad», especialmente en cuestiones como la política monetaria. Así, aunque contar con una divisa común es «bueno, porque da mayores posibilidades», impide regular una «política propia para adaptarse» a nuevas circunstancias del mercado como las que se aceleraron a raíz de la crisis que estalló el pasado verano en Estados Unidos.

En consecuencia, Rato consideró que esta situación «hace más necesaria todavía una agenda estructural» consensuada entre los distintos agentes que componen el sistema y en la que apuntó a la «flexibilidad como la cuestión clave» de la economía, especialmente la externa. En el caso de España, destacó que «jugar en otra liga» en la que comparte cartel con las principales potencias del continente, tras años entre los países objetivo de convergencia, hace necesarias «otras políticas» que refuercen la competitividad que vio surgir hace más de una década.

Así, el ex vicepresidente del Gobierno destacó los cambios operados que llevaron al país a contar con «uno de los mejores sistemas financieros», con un potente sector industrial y la mejora de los servicios, pero subrayó que «lo necesario ahora» es consolidar un escenario de «oportunidades de inversión» que pasa ineludiblemente por otorgar «más transparencia» a los mercados.

Una opción que, para Rato, pasa por «reconocer pérdidas» para evitar menoscabos en la credibilidad tanto de consumidores como del sector privado interesado en apostar por su economía. «España debe embarcarse en un muy importante proceso de transparencia y flexibilidad», insistió, tras lo que consideró, no obstante, que esta fórmula debería ser generalizada «en toda Europa».

En este sentido, reconoció el «peligro» subyacente en la actual situación económica mundial, que estimó la más grave a la que se enfrenta la economía mundial desde los años 30 del siglo pasado, e insistió en la necesidad de que las autoridades financieras «reconozcan claramente pérdidas para ganarse la confianza». «Uno de los principales peligros es minusvalorar la pérdida», señaló, tras detectar un exceso de «permisividad» al respecto en los sistemas financieros en su conjunto antes de que quebrase en modelo «subprime» en Estados Unidos.