Oviedo / Madrid, E. L.

Los precios siguen disparados, pero menos. Los datos definitivos de la inflación detallan un incremento del índice de precios al consumo (IPC) en Asturias del 4,3 por ciento interanual, una cifra situada una décima por encima del 4,2 por ciento de media nacional. Este indicador, donde se refleja que por primera vez en siete meses el encarecimiento del coste de la vida se va moderando, incluye, no obstante, importantes subidas de precios en la región. Así, el vestido y el calzado subieron un 11,4 por ciento durante el mes de abril. En la comparación con el mismo mes del año anterior, los bienes que más se han encarecido en Asturias son el grupo formado por alimentos y bebidas no alcohólicas (subieron un 6,8 por ciento), la vivienda (7%), el transporte (6,5% de subida) y los hoteles, cafés y restaurantes, un sector donde los precios crecieron en Asturias un 4,9 por ciento interanual.

Aunque el 4,2 por ciento de inflación en España es tres décimas inferior a la registrada el mes pasado, ha sobrepasado todas las previsiones y es más del doble del objetivo del Gobierno para el conjunto del año (2%). Para el ministro de Economía, Pedro Solbes, es «una mala inflación», aunque demuestra que España «está un poquito mejor».

La inflación subyacente (que no incluye los precios de los productos energéticos ni de los alimentos no elaborados) se situó en el 3,1 por ciento en abril, tres décimas menos que en marzo. Por su parte, el indicador de precios de consumo armonizado alcanzó en abril el 4,2 por ciento interanual, cuatro décimas menos que en marzo.

En el ámbito nacional, el aumento de los precios en abril fue consecuencia, principalmente, del encarecimiento del grupo de vestido y calzado, cuyos precios subieron un 9,3 por ciento debido a la nueva temporada primavera-verano, seguido, muy de lejos, por el alza del 0,9% de la vivienda a causa del encarecimiento del gas. Por el contrario bajaron los precios del ocio y cultura (-1,1%).

Para el caso de Asturias, el incremento de precios se situó en un 1,3 por ciento con respecto al mes anterior y en un 4,3 por ciento si se compara con el mismo mes del pasado año. En esta comparación interanual sólo dos grupos de servicios han reducido sus precios: las comunicaciones, con una rebaja del 0,4 por ciento, y el ocio y la cultura, cuyos productos resultan en Asturias un 1,8 por ciento más baratos que el año anterior.

El secretario de Estado de Economía, David Vegara, argumentó ayer que la reducción en tres décimas de la tasa de inflación interanual en abril, hasta situarse en el 4,2 por ciento, se explica por la estabilización de los precios internacionales de la energía y de los alimentos. Vegara resaltó que, si se mantiene esta tendencia, el índice de precios de consumo (IPC) podría bajar hasta el 3 por ciento a finales de año. La reducción de la tasa de inflación pone de relieve, según el secretario de Estado de Economía, la importancia «de los factores exógenos en la evolución de la inflación en los últimos meses». En este sentido, destacó que el mayor descenso en el crecimiento de la inflación interanual corresponde a carburantes y combustibles, cuya tasa ha pasado del 17,8% al 16,7%. Por su parte, los precios de los alimentos frescos se moderan del 4,7% al 4%.

La CEOE afirmó ayer que el incremento de la demanda de petróleo y las restricciones de oferta continuarán impulsando al alza sus precios, por lo que el crudo seguirá repercutiendo sobre los niveles del IPC en España durante los próximos meses. UGT aseguró que la subida intermensual de la inflación (1,1%) evidencia un «problema estructural» acentuado por las «debilidades» de la economía española. El sindicato propone, entre otras «recetas», introducir mayor transparencia en los mecanismos de formación de precios, especialmente en los sectores más inflacionistas.

CC OO pidió al Gobierno que dé prioridad a la lucha contra la «persistente y elevada» inflación, pues, según advirtió, es uno de los principales «peligros» de la economía española.

El sindicato atribuyó el descenso del IPC interanual al efecto Semana Santa, al haberse celebrado en abril el año pasado y este año en marzo.