Las continuas subidas del precio de los combustibles están pasando una elevada factura a los costes de los transportistas asturianos. Los portavoces de las principales asociaciones del sector en la región aseguraron ayer que no descartan iniciar movilizaciones y medidas de presión, si no se da una solución a los problemas por los que atraviesan. El sector ha sufrido durante los últimos meses un notable descenso de actividad, debido, según explican sus responsables, al bajón de la construcción, uno de sus principales clientes. Los transportistas quieren reclamar al Ministerio de Fomento que fije unos mínimos en el precio que deben cobrar los transportistas. Una medida que, apuntan, está permitida por la actual normativa que dirige el sector y que hasta ahora no se está haciendo. Y piden al Principado que medie ante las compañías cargadoras para fijar unos precios actualizados de acuerdo con los costes de explotación.

«El sector tiene una estructura tan débil que con cualquier viento se tambalea. Lo que necesitamos es poner orden y criterio, tomar medidas tanto nosotros mismos como la Administración». Así lo apunta Ovidio de la Roza, presidente de la asociación profesional del transporte (Asetra). El responsable de la agrupación afirma que «no renunciamos a tomar medidas de presión, aunque tiene que hacerse en un contexto nacional, no sólo en Asturias». El mismo argumento defiende Enrique Riaño, presidente de Cesintra, que, además, asegura que «como sector, no tenemos capacidad para afrontar subidas demasiado altas y semanales, es decir, al ritmo al que se encarece el gasóleo».

El presidente de la Unión Independiente de Transportistas Autónomos (UITA), José Fernández, mantiene que «no descartamos iniciar movilizaciones. Hasta ahora, hemos tomado todas las vías pacíficas y somos conscientes de que un paro no sería beneficioso, debido al reajuste que está sufriendo el sector». Esta agrupación advirtió que denunciará ante la Comisión Nacional de Competencia a todas las empresas del sector del transporte que realicen prácticas de «dumping», es decir, que estén haciendo competencia desleal a los transportistas trabajando muy por debajo de los costes. Fernández destacó también que su agrupación solicitará una reducción en los días de cobro a clientes, que en la actualidad rondan los 200, debido a las dificultades que hay ya para cobrar. Las intenciones de la asociación son recortarlo hasta un máximo de 30 días.

En lo que no consiguen aunar posturas las asociaciones de transportistas de la región es en las subidas que deben tomarse para compensar los elevados costes que está sufriendo el sector. El incremento del precio del gasóleo ronda el 23 por ciento en el último año. Enrique Riaño, de Cesintra, asegura que para conseguir beneficios, los transportistas deberían aumentar sus tarifas en torno a un 25 por ciento, mientras que José Fernández, de UITA, afirma que el desfase entre los costes y lo que se cobra llega al 30 por ciento, aunque que Cesintra se queda en el 12 por ciento.

Riaño afirma que «aunque la Administración nos dé todo lo que reclamamos, no conseguiríamos salir de la crisis». El sector pide también una subida en la partida de ayudas complementarias para aquellos profesionales que decidan jubilarse a los 60 años. La Dirección General de Transportes del Principado ha convocado para hoy a los integrantes de la mesa sectorial del transporte de mercancías, para analizar la situación que atraviesa el sector.

«El sector tiene una estructura tan débil que con cualquier viento se tambalea»

«No tenemos capacidad para afrontar subidas al ritmo del gasóleo»

«Un paro no sería beneficioso, pero no descartamos recurrir a la movilización»