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-¿Y por qué no ir a una cooperativa?

-Sería una transformación societaria y tendríamos los mismos problemas que ahora para aprobar la sociedad limitada. La cooperativa no admite que los excedentes tengan más del 49% del capital, con lo cual habría que liquidar al resto y esto exigiría una financiación importante. Y en una cooperativa no hay revalorización patrimonial. Quien se fuese, no recibiría por su participación más que el valor contable. Con nuestra solución garantizamos el valor real. Además, con una cooperativa los socios serían responsables de sus pérdidas y deudas si la hubiese y se les podría imputar a ellos. Por lo tanto, al desinvertir se puede recibir menos de lo que se haya invertido. En la SL esto no ocurre. La cooperativa puede ser útil para socios activos, pero no creo que los 6.000 pasivos la acepten. Si se transforma en cooperativa, yo pediría la liquidación.

-Hay quien plantea dotar de recursos a la SAT abriéndola a más socios.

-Un ganadero medio tiene hoy una participación nominal de unos 600 euros para equipararse a los socios que ya están. A valor real, estaríamos hablando de millones. Quien entre, debe aportar esa cifra a valor actualizado. ¿Cuántos ganaderos estarían dispuestos a poner ese dinero cuando pueden ser meros abastecedores? Yo no lo veo. Sí sería factible en la futura SAT, integrada sólo por socios activos, porque nacerá con mucho menos patrimonio y se les exigiría poner mucho menos dinero a quienes quieran incorporarse.

-¿Por qué se optó por una sociedad limitada y no por una sociedad anónima?

-Porque, según los asesores, la SL permite introducir blindajes y limitaciones. También porque la Sl, siendo una sociedad capitalista, es personalista y esto supone que no es suficiente que alguien se haga con el 51% o con el 93% para controlarla, porque tiene que seguir contando con el resto de socios. Todo estos blindajes es lo que tendríamos que pactar entre todos. Muchos piensan que tampoco serían buenos demasiados blindajes.

-Una SAT tiene mucho más blindaje que una SL.

-Si nadie vendiese sus títulos, nadie los podría comprar. Con nuestro diseño se solucionan todos los problemas y además damos libertad al socio para que con lo suyo haga lo que quiera. No podemos blindar de forma indefinida. Y tampoco cuántos socios quieren vender. Lo que ofrecemos es introducir en los estatutos de la SL blindajes y reconocer el derecho preferente de los demás socios a comprar igualando la oferta que un tercero haya podido hacer a otro socio.

-¿Por qué desdoblar la actual SAT en una SL y además en otra SAT nueva?

-Los socios activos estarán en ambas, pero esas sociedades son independientes. Por lo tanto, el socio podría vender su participación en la SL y seguir en la SAT o a la inversa. Incluso un ganadero puede vender parte de su participación en la SL pero no toda y seguir como socio con menor porcentaje de capital si así lo desea. El alcance de este proyecto es fenomenal. Da agilidad y sobre todo da libertad al socio. El sector crítico no ha valorado las ventajas del plan.

-¿Cree que se rechaza por el mero hecho de que el primer ejecutivo del grupo, Pedro Astals, está detrás del proyecto?

-Hay que dejar claro que Pedro Astals no ha participado en este proceso para nada.

-Pero está de acuerdo y lo respalda.

-Él lo apoya porque lo comparte, pero no ha interferido en su elaboración. Este proyecto ha nacido de una parte de la junta rectora y de la comisión de control. Si se descalifica el plan es porque proviene del sector oficial de socios y porque lo apoya Pedro Astals.

-Ustedes pedirán el día 6 autorización para desarrollar el proyecto. ¿Volverán a someterlo a los socios antes de aplicarlo?

-Si sale el «sí», habrá que redactar los estatutos y luego llevarlos a la asamblea de nuevo, que será quien decida.

-Pero el artículo 42.2 de Clas impide, de facto, transformar la sociedad porque exige unos quórums imposibles de alcanzar.

-Algunos compromisarios de los excedentes han recibido hasta 200 votos y en la asamblea sólo podrán hacer valer un máximo de 15 votos. En las últimas elecciones votaron unos 4.000 socios. Lo lógico es que se tuviera en cuenta la opinión de todos ellos. Si la asamblea del día 6 aprobara con amplia mayoría el proyecto, entiendo que el plan estaría legitimido aunque no alcanzásemos el número de socios que exige ese artículo. Sabemos que si en la asamblea estuvieran representados todos los socios, el plan saldría adelante. Por el bien de todos, debe aprobarse el plan y no esperar a que los excedentes vayan al Juzgado a reclamar igualdad de derechos políticos y económicos. La empresa no puede quedar pendiente de una sentencia. En un jucio se sabe cuándo se entra pero no cuándo se sale.

-¿Y si la asamblea dice no?

-El plan quedaría aparcado y los socios decidirían. Y nosotros seguiríamos negociando y buscando soluciones. Y tendremos que adaptar nuestros estatutos a la legalidad. Ya hay una demanda. Hay socios que no van a permitir que se mantenga esta situación. Pero no contemplamos el «no». Los miembros de la asamblea deben ser receptivos a la demanda de los socios y no limitarse al no por el no. No se puede votar pensando en oficialistas y críticos, sino que los compromisarios deben pensar qué quieren los socios que les votaron como sus representantes en la asamblea. Y votar pensando en la sociedqd y en cómo resolver los problemas.

-La propuesta de Cajastur abre una vía alternativa.

-Yo la veo -y la quiero entenderla así- en los términos en que se produjo la conversación telefónica que el presidente de Cajastur, Manuel Menéndez, tuvo conmigo el jueves 15: como un apoyo a nuestro proyecto (de hecho, se presenta tras el anuncio de nuestro plan), en el sentido de que ellos estaban ahí para comprar las participaciones de los que pudieran querer vender y para colaborar en la gestión. Luego, en la prensa se dijo que era una oferta al margen de lo que decida la asamblea.

-Pero la Caja matizó el sábado 17 que su oferta no está condicionada al resultado del día 6.

-Yo eso lo entendí como que la Caja respeta lo que decidan los socios de Clas. Si sale el «no», ellos mantienen la oferta, pero su plan ya no se puede acometer.

-¿Se refiere al límite del 5%?

-Sí. La oferta de comprar títulos sin limitación sólo es posible en una SL. Si Clas sigue siendo una SAT, ninguno socio puede superar el 5%. Pero aún es peor porque, según los estatutos actuales, la suma de todas las sociedades mercantiles que participan en la SAT (Cajastur, Caja Rural y ganaderos que participan a través de SL) no puede rebasar el 10%.

-Sorprende que el segundo accionista más importante de Capsa (el grupo lácteo francés Bongrain) sea el único que aún no ha opinado.

-Su actitud es de pleno respeto a lo que decida hacer Clas. Se ha dicho que Astals quiere beneficiar a los franceses; no es cierto. Ni ahora ni antes. Bongrain es un socio leal y respeta nuestras decisiones. En enero de 2006 ofrecieron sus acciones en Capsa.

-Se teme el riesgo potencial futuro de deslocalización de Capsa (fabril o accionarial) si su mayor accionista y dueño de la marca pasa a ser una SL.

-No lo veo y tampoco lo quiero ver. Mi idea es justo la contraria. En todo caso, se trataría de ir nostros de compras en vez de que vengan otros a comprarnos. Y si tenemos el apoyo de las cajas y del Gobierno regional, esto aún será más factible. Queremos mantener la asturianía, crear empleo y apostar por el crecimiento. Pero para crecer tampoco es necesario comprar empresas. Hay otras formas de crecer.

-¿Prevé una fusión con Pascual o con Puleva?

-No hay nada de nada. Eso fue una reflexión de Pedro Alstas de lo que podría o debería ser. Tanto Pascual como Puleva también dijeron que no hay negociaciones. Otra cosa es establecer alianzas en el futuro con esas u otras empresas. Pero se puede crecer de muchas formas.