Gijón, M. CASTRO

El director general de Minería y Energía del Principado, Isaac Pola, cifró ayer en 800 empleos directos la «generación potencial» de puestos de trabajo en las infraestructuras y proyectos energéticos previstos por el Principado para Asturias hasta el año 2012. Isaac Pola facilitó esta cifra en el transcurso de una conferencia que pronunció en el marco del foro del sector del metal, que ayer se cerró en el Palacio de Congresos de Gijón.

El alto cargo de la Consejería de Industria dio esa previsión en base a un informe que el IDEPA encargó a la consultora Capgemini sobre los proyectos energéticos y su repercusión en la industria asturiana. El informe fue entregado por la consultora a finales de 2007.

La planificación de infraestructuras energéticas, que no es vinculante, tiene como elementos más reseñables en Asturias la regasificadora de El Musel, las líneas eléctricas, gasoductos, centrales de ciclo combinado, parques eólicos y plantas de producción de biodiésel, además de proyectos de adaptación medioambiental de centrales existentes de carbón, plantas de cogeneración, de biomasa y parques de energía solar. La previsión es que estos proyectos incrementen la generación eléctrica en el Principado en 3.565 megavatios. «Los desarrollos a realizar a partir de este momento se estiman en unos 3.565 millones de euros, la generación potencial de empleo directo es de unos 800 puestos en el sector energético y la generación potencial de empleo directo en fase de construcción en los diferentes sectores es de unos 2.800», indicó Isaac Pola.

Según el informe de Capgemini, la parte del león de los 3.565 millones de euros de inversión de los proyectos energéticos previstos se los llevarían los subsectores de bienes de equipos metal-mecánicos (1.275 millones de euros) y montajes mecánicos (1.202 millones de euros). Los bienes de equipo eléctrico-electrónicos se llevarían, según las previsiones del Gobierno regional, 267 millones de euros. El montaje eléctrico, 266 millones. A la obra civil le corresponderían 255 millones, a la ingeniería y supervisión, 235 millones, y a la consultoría, 64 millones de euros.

Por proyectos, las principales inversiones corresponderán a los ciclos combinados que suman una inversión estimada de 1.489,2 millones de euros (73% bienes de equipo, 16% construcción y 6% ingeniería); la regasificadora, con una inversión mínima de 350 millones de euros (56% bienes de equipo, 26% construcción y 18% ingeniería) y los parques eólicos que sumarán 838,2 millones (75% bienes de equipo, 20% construcción y 5% ingeniería).

Según explicó Pola, el informe también refleja las debilidades de las empresas asturianas para competir por el negocio que van a ofrecer los proyectos energéticos. El tamaño de las empresas, la cualificación del personal y la integración vertical de empresas para la realización de ofertas serán algunas de las claves para hacerse con los contratos. En cuanto al sector de los bienes de equipo, Pola considera que «es preciso ajustar mejor la relación precio-tecnología ofertada». Los clientes demandan en este sector ofertas verticales de productos con su ingeniería y servicios asociados y se requieren grandes equipos y tecnología específica. En cuanto a la ingeniería y consultoría, aboga por «mejorar la relación precio-capacidad ofertada». En cuanto a la construcción, «la carencia de una oferta regional integrada resta captación de negocio a las empresas regionales en la fase de construcción y en la de operación y mantenimiento». Además, a las empresas les falta tamaño.

El foro del sector del metal -en la foto- se cerró ayer en el Palacio de Congresos de Gijón con más de 700 reuniones en dos días entre las 56 empresas asturianas y las 120 extranjeras que participaron en esta misión comercial inversa. Hoy habrá visitas a empresas y organismos del Principado. Entre otros acuerdos, Hiasa ha cerrado uno con la india Texsa.