Oviedo, E. LAGAR

Alejandro Fernández González, hijo primogénito del fundador de la cadena de supermercados Alimerka, el empresario recientemente fallecido Luis Noé Fernández, ha asumido la presidencia ejecutiva de la mayor cadena asturiana de distribución comercial y la segunda de la región por número de empleados, con más de 5.000 trabajadores.

Alejandro Fernández, economista de 28 años de edad, que se había incorporado en septiembre de 2007 a la compañía fundada por su padre, ha sido la persona designada para dirigir la empresa por la familia propietaria de la compañía. Pese a que un portavoz oficial de la cadena rehusó hacer declaraciones sobre el cambio en la cúpula de Alimerka, LA NUEVA ESPAÑA ha podido saber que el nuevo presidente ha manifestado a sus colaboradores más próximos su intención de seguir desarrollando el plan estratégico de la compañía previsto para los próximos años. La única excepción a este deseo de continuidad es la de Javier Cuesta, que hasta ahora ocupaba la dirección general de la compañía.

Cuesta, ex director general de la Cámara de Comercio de Oviedo, se había incorporado a Alimerka el pasado 1 de noviembre de 2008. Ayer rechazó comentar las razones de su cese como principal ejecutivo de la cadena de supermercados líder en la región y se limitó a declarar a LA NUEVA ESPAÑA que «la voluntad manifestada por el heredero es asumir todas las funciones ejecutivas de la empresa desde un proyecto distinto al que tenía Luis Noé Fernández y, en ese contexto, mi presencia no es coherente con los nuevos proyectos y las nuevas orientaciones de la empresa».

El nuevo presidente de Alimerka, Alejandro Fernández González, desarrolló su carrera profesional en el área financiera de la compañía GAM (General de Alquiler de Maquinaria), antes de incorporarse en septiembre de 2007 a la cadena de supermercados fundada por su padre.

El fallecimiento de Luis Noé Fernández el pasado 15 de diciembre, a los 53 años de edad, a causa de una grave enfermedad, abrió un nuevo período en Alimerka, una compañía levantada de la nada en apenas dos décadas por este emprendedor nacido en Moreda (Aller) en 1955 y caracterizado por ser una de las figuras más discretas del mundo empresarial asturiano pese a la extraordinaria popularidad de una compañía que cuenta con más de 180.000 clientes, 170 establecimientos distribuidos por 34 municipios asturianos y presencia también en Lugo, León, Valladolid y Benavente (Zamora). La compañía, que cuenta con una facturación superior a los 500 millones de euros, había mantenido en los últimos años un ritmo de creación de empleo del 10 por ciento anual.

Alejandro Fernández tomó ayer posesión de su cargo de presidente Alimerka y, posteriormente, celebró una reunión con el equipo directivo del grupo, en el que sigue, de número dos, el consejero delegado Juan Luis Mallada. Según fuentes próximas a la empresa, el nuevo presidente manifestó su intención mantenerse fiel al proyecto de su padre, Luis Noé Fernández, por el que sentía una gran admiración y respeto, y de reforzar la presencia del grupo en Asturias con la apertura de nuevas tiendas y la reforma de otras así como la ampliación de su presencia en las comunidades limítrofes (Castilla-León y Galicia). Estudiará, también, su entrada en Santander. Para octubre, pretende inaugurar el gran centro logístico que se está construyendo en Pruvia.

Uno de los grandes proyectos de la cadena de supermercados Alimerka es el centro logístico que en estos momentos se está construyendo en Llanera, en la confluencia de la autopista «Y» y la As-II. La inauguración de esta gran plataforma logística está prevista para octubre y sustituirá a los cuatro edificios que, actualmente, ocupa la cadena en el polígono del Espíritu Santo. La nueva plataforma logística, cuya recreación virtual aparece sobre estas líneas, supondrá una inversión de 40 millones de euros.