Oviedo, Agencias / L. G.

Las olas del Cantábrico reúnen, frente a la costa occidental asturiana, condiciones idóneas para la producción de electricidad y ya hay al menos tres empresas interesadas en explotar frente al litoral del Principado la llamada energía undimotriz, una variante de generación «verde» a la que ya se han sumado también Cantabria y el País Vasco. Un estudio auspiciado por el Gobierno regional y elaborado por la Fundación Asturiana de la Energía (FAEN) considera plausible que la comunidad, con gran experiencia en el negocio del kilovatio, siga los pasos de aquellas partes del mundo que sacan kilovatios del movimiento de las olas.

Graciano Torre, consejero de Industria, expuso ayer las conclusiones del referido estudio. Determina que Asturias tiene «potencial undimotriz» entre el Cabo Peñas y el extremo occidental de la comunidad. En esa parte del Cantábrico las características de las olas permitirían aprovechamientos energéticos. Y dentro de esa franja, el mar presenta las mejores condiciones frente a cuatro puntos de la costa: entre Tapia de Casariego y El Franco, entre El Franco y Coaña, entre Navia y Luarca y en el resto del litoral de Valdés. Según las mismas explicaciones, las opciones de aprovechamientos en la parte oriental son mucho más limitadas.

La Fundación de la Energía ha evaluado también las tecnologías existentes para generar energía a partir del movimiento de las olas. Dos de los cinco tipos posibles se descartan por su impacto ambiental: la llamada «columna oscilante», que se instala en la costa, y el «dispositivo de rebose».

Los otros tres mecanismos disponibles son el «atenuador de superficie», similar a un gusano flotante que se mueve en perpendicular con las olas; «el punto de absorción», que se alimenta con las diferencias de presión, y el «convertidor de oscilación», que se fija en el fondo y oscila con el movimiento como hacen las algas. En estos casos, se aprovecha el movimiento de las olas mar adentro y la electricidad se evacua mediante cables submarinos.

Asturias sigue, con la energía de las olas, un camino que ya transitan Cantabria y País Vasco, regiones pioneras en los intentos de aprovechar una forma de generación eléctrica carente de emisiones y generalmente con un limitado impacto ambiental. El conjunto del litoral cantábrico y la costa atlántica de Galicia están considerados como los enclaves más propicios para la producción undimotriz en España. Cantabria ensaya en Santoña con un sistema de «oscilación vertical», consistente en unas boyas instaladas mar adentro -a una milla de la costa- que se elevan y descienden, impulsando un generador que produce la electricidad. En el País Vasco se ha optado, en el puerto de Mutriku (Guipúzcoa), por el método de «columna de agua oscilante», uno de los excluidos para Asturias y que funciona en Escocia y en las islas Azores.

El consejero Torre destacó ayer que el propósito del plan asturiano para la energía de las olas, además de la producción en sí misma, es desarrollar actividades paralelas para el diseño, fabricación y mantenimiento de los dispositivos. «Estas energías experimentarán desarrollos muy importantes en los próximos años y Asturias ha demostrado tener buenas características para ello», anotó Torre, y confirmó contactos con empresas nacionales y extranjeras que no identificó.

Según distintos estudios, el mar tiene un alto potencial energético, si bien las tecnologías en uso suelen ser poco competitivas y requieren grandes inversiones y ayudas públicas.