Madrid, E. P.

La crisis sigue debilitando las arcas de las administraciones. Según los datos presentados ayer por el secretario de Hacienda, Carlos Ocaña, el Estado suma un déficit de 62.780 millones de euros entre enero y septiembre, lo que equivale al 5,96 por ciento del producto interior bruto (PIB) y supone multiplicar casi por cinco los números rojos de 13.507 millones de euros del mismo período del año anterior. Ocaña atribuyó el deterioro a la caída de la recaudación, el impacto de las medidas anunciadas por el Gobierno, que ascienden a más de 27.000 millones por reducciones de impuestos, anticipos de devoluciones y mayores aplazamientos, y otras iniciativas del Ejecutivo para fomentar el empleo y la inversión.

En números, este déficit fue consecuencia de unos pagos que se situaron en 135.130 millones, un 22,6 por ciento más, mientras que los ingresos sumaron 72.350 millones de euros, un 25,2 por ciento menos.

La Seguridad Social, por su parte, tuvo un superávit de 12.015,63 millones de euros hasta septiembre, lo que supone un 30,44 por ciento menos que en el mismo período del pasado año.