Oviedo, L. GANCEDO

Los planes del Gobierno asturiano y de las compañías eléctricas para la expansión de la energía eólica sufrieron ayer un serio traspié, según reconocieron fuentes empresariales. Unos diez proyectos para instalar molinos de viento en el occidente de la región se han quedado fuera, al menos por ahora, de la lista de aquellos que, en toda España, tienen garantizada hasta 2012 la actual «prima eólica», el incentivo económico que cobran los productores de energías renovables. Otros siete complejos de aerogeneración sí han entrado en ese cupo, clave en muchos casos para la viabilidad de las inversiones. Principado y empresas intentan persuadir al Ministerio de Industria para que acepte más proyectos asturianos.

El Gobierno central abrió hace pocos meses el llamado «registro de preasignación», una forma de regular la avalancha de planes eólicos que se ha desatado en la mayoría de las comunidades autónomas. El pago de un prima para alentar la instalación de energías verdes y el interés de buena parte de las regiones por acoger molinos de viento ha disparado en los últimos años los proyectos, poniendo en aprietos la solvencia técnica y económica del sistema eléctrico. Esa prima eólica supone ya más de 4.000 millones al año con cargo a la tarifa.

Para poner coto a esa situación y frenar lo que algunos teóricos consideran ya como una burbuja especulativa en potencia, el Ministerio de Industria optó por abrir un registro que iba a funcionar del siguiente modo: las empresas inscribirían sus proyectos y el Gobierno les garantizaría el cobro del incentivo que se paga ahora siempre que, entre otros requisitos, tuvieran completada la tramitación administrativa, incluida la licencia de obra; el registro se cerraría cuando se alcanzara un límite que ha quedado en cerca de 6.400 megavatios. Quien no esté en la lista no cobrará las ventajosas ayudas actuales, deberá esperar a otras menores que aún se están negociando y, en consecuencia, tendrá más dificultades para obtener la financiación necesaria y abordar las inversiones.

Fuentes del sector reconocieron ayer que los resultados para Asturias del llamado «registro de preasignación» genera incertidumbres y dificultades para la expansión del negocio eólico en Asturias, patrocinada por el Gobierno regional y cuestionada en cambio por algunos ayuntamientos del Occidente, la zona que concentra todos los proyectos. La situación provisional para Asturias queda como se explica a continuación.

l La región tiene unos 17 parques (unos 600 millones de inversión) con una tramitación avanzada y que estaban pendientes de entrar en el cupo de los que se instalarán en toda España hasta 2012, pero sólo siete aparecen en la lista que ayer difundió Industria. El grupo de los aprobados incluye un parque que ya funciona (Sierra de Tineo), dos ampliaciones de complejos en activo (Curiscao y Baos-Pumar) y cuatro proyectos nuevos: El Candal (Castropol), El Segredal (Villayón-Valdés), Carondio (Allande) y Peña del Cuervo (Las Regueras).

l Asturias tiene otros 12 parques que ya funcionan y que no están afectados por la decisión de Industria. Tampoco lo están 40 proyectos más previstos a más largo plazo y que recibieron últimamente un primer visto bueno del Principado. Estos últimos proyectos están pendientes de las decisiones futuras sobre los incentivos y también de una larga tramitación administrativa.

Las dificultades burocráticas están detrás de la decisión de Industria de excluir proyectos asturianos. El Ministerio de Miguel Sebastián exigió, para aceptar la inscripción de los parques eólicos, que éstos dispusieran de todos los permisos, incluida las licencias de obras que conceden los ayuntamientos. Desde Asturias, las empresas remitieron una documentación que, según su criterio y el de la Consejería de Industria, satisface las exigencias legales. Pero el Gobierno tiene dudas y ha emplazado a varias compañías a aportar más información. Fuentes empresariales señalaron que, al seguir vivo ese proceso, la lista de Industria no está del todo cerrada y que cabe la posibilidad de que entren en ella más parques eólicos asturianos. Otro tanto afirmó el director general de Minería y Energía del Principado, Isaac Pola.

El Gobierno regional expuso el problema eólico al ministro de Industria, Miguel Sebastián, durante la visita que éste realizo a Asturias hace una semana. La clave está, según las empresas, en que las trabas administrativas que encuentran los promotores de molinos en varios departamentos de la Administración regional (Comisión de Urbanismo, Medio Ambiente o Cultura) y en algunos ayuntamientos han demorado durante años permisos que son mucho más ágiles en otras regiones. Castilla y León, por ejemplo, ha logrado meter 79 proyectos en la lista de Industria.