Las bolsas han mantenido la tendencia alcista de todo el año 2009. En diciembre se han alcanzado máximos anuales, aunque el volumen de negociación ha sido algo más reducido en comparación con otros años. La semana ha sido corta, por la festividad de año nuevo, y además con pocas referencias macroeconómicas. El dato más relevante fue la confianza del consumidor americano de diciembre, que subió a 52,6 puntos desde los 50,9 anteriores, por encima de los 50 puntos indicativos de que se vive una fase de expansión económica.

Otros indicadores positivos que pueden empujar el mercado han sido los precios de la vivienda en EE.UU. (suben 0,4%), el IPC en Alemania (0,8%), y el aumento del PIB trimestral en Francia un 0,3%, lo que confirma su recuperación. Y confirma también que son los países centrales de la zona euro los que van a tirar del carro.

En España, por el contrario, las referencias no son alentadoras. Caída de las ventas minoristas (-4,3% en noviembre) y de las hipotecas constituidas sobre viviendas (-16% en octubre), además del aumento del déficit público (6,79% del PIB en noviembre). Y es que todo parece indicar que la velocidad de recuperación no será igual en todos los países del área euro. En el apartado empresarial, muchas compañías han decidido adelantar al mes de diciembre el pago de sus dividendos por motivos fiscales; esto se ha hecho porque el 1 de enero entra en vigor una nueva normativa fiscal , por la que se elevan las retenciones sobre los rendimientos de capital y sobre las plusvalías generadas por inversiones. Un aliciente adicional para dar un empujón a valores como BBVA, Banco Popular, Enagás, Iberdrola, Repsol o Acciona.

Cara a la semana que viene, las expectativas siguen siendo positivas. En los primeros días se van a publicar en Estados Unidos datos macro económicos importantes. El lunes el ISM, el día 7 las ventas minoristas y el 8 las cifras del empleo. De estos indicadores se esperan resultados positivos, que podrían seguir impulsando las Bolsas. A la semana siguiente, Alcoa inaugura la temporada de resultados empresariales del cuarto trimestre, que, todo parece indicar, van a sorprender positivamente. Si esto es así, como parece, tendríamos el catalizador que necesita el mercado para romper nuevos máximos, por lo menos en el corto plazo.

BME

El 4 de enero publica sus resultados trimestrales, que al parecer no van a ser muy positivos. Normalmente, en los meses de diciembre el volumen de contratación suele ser mayor por temas fiscales. Pero el mes que acaba de terminar no ha sido así, lo que puede verse reflejado en las cifras de negocio.

Gas natural

El día 8 paga dividendos. Ha vendido ya parte de sus activos y da por finalizado su plan de desinversiones (ha desinvertido 3.600 millones de euros, frente a los 3.000 previstos) para reducir la deuda generada por la adquisición de Unión Fenosa. Con ello reduce su perfil de riesgo financiero (Deuda/Ebitda 3,8x) y el valor coge fuerza para subir.

Red Eléctrica

La compañía paga un dividendo de 0,5115 euros/acción, y ha aumentado la retribución al accionista en un 14%, en un entorno en el que otras se han visto obligadas a reducirlo. Además, las eléctricas son el sector que se han comportado (y pueden seguir haciéndolo) mejor en las semanas recientes.