Oviedo, Javier CUARTAS

Cuando el grupo lácteo francés Besnier (actual Lactalis) desembarcó en España en 1983 jamás había traspasado las fronteras de su país. Aquella primera expansión en el extranjero fue encomendada a un asturiano, el gozoniego Roberto Moré, directivo de Central Lechera Asturiana (Clas). Él fue quien constituyó Besnier España (la actual Lactalis Ibérica) y quien puso en marcha, con sucesivas compras de empresas, un grupo que bajo su mando reunió cinco fábricas y siete marcas de leche, quesos y horchata y se encaramó al sexto puesto del ranking nacional de leche líquida. Ahora, bajo la gestión de otro asturiano, su sucesor, el lavianés Aurelio Antuña, la compañía acaba de invertir 830 millones de euros para la compra de la quesera Forsala y la láctea Puleva, con lo que pasará a ser el mayor operador lácteo de carácter generalista del país por facturación, por detrás sólo de Danone, especialista en yogures y postres.

Hoy, 27 años después de aquella primera expansión fuera de Francia, el grupo Lactalis es una de las primeras multinacionales lácteas del mundo por facturación, la tercera de Europa por volumen de leche y el segundo fabricante de queso del planeta. Tiene presencia industrial en 25 países con 125 fábricas y 38.000 trabajadores e implantación comercial en 160 mercados. Ingresa unos 10.000 millones de euros (en 1983 facturaba 216,36 millones) y produce 9,2 millones de litros de leche, de los que más de dos tercios (6,6 millones) los capta en Europa.

España, el mercado que Michael Besnier (hijo del fundador y padre de los tres propietarios actuales) puso en manos de gestores asturianos, se ha erigido en el tercero más importante de Lactalis, por detrás de Francia e Italia, y el único, con Francia, en el que Lactalis comercializa leche líquida. Ahora, con la anexión de Puleva, el negocio español pasará a representar el 10% de la facturación mundial del grupo, con sede en Aval (Mayene), a 280 kilómetros de París.

Moré era uno de los más antiguos empleados de Central Lechera Asturiana y su director comercial cuando el 31 de mayo de 1983 abandonó el grupo para dirigir el desembarco de los Besnier en España.

Su primera operación fue la compra aquel mismo año a la suiza Nestlé de la Quesería de Villalba (Lugo), aún hoy sede social de Lactalis en España. Tenía 90 empleos y manejaba 16 millones de litros de leche al año. Tres años después, con la entrada de España en la UE y el desarme arancelario, Besnier cerró la quesería y pasó a importar quesos elaborados por la matriz en Francia. En Lugo erigió una fábrica de leche líquida. Pero, a diferencia de Francia, donde Lactalis utiliza la marca de leche Lactel, el grupo optó por recurrir a la enseña Président, que en el país de origen está reservada a quesos, mantequilla y otros derivados. Ahí empieza una estrategia de penetración, posicionando la leche Président en la gama alta del mercado. En 1996 Lactalis, bajo la dirección de Moré, adquirió al grupo francés 3A la Central Lechera Vallisoletana (leche Lauki) y la compañía valenciana Prado-Cervera (leches Prado y Cervera y horchata Chufi, líder nacional). Luego compró a la estadounidense Kraft la fábrica y marca Mama Louise, de Toro (Zamora), con lo que pasó a ser segundo fabricante español de queso fresco. Moré fue quien incorporó en 2006 como director comercial y luego director general al asturiano Aurelio Antuña, quien en agosto de 2009, con la jubilación del primero, lo sucedió como consejero delegado. Antuña ha pilotado las dos últimas tomas de control realizados por Lactalis: Forlasa y Puleva.

La adquisición de Puleva es la mayor operación hecha por Lactalis en España en 27 años. Con ella el grupo francés planta cara a la compañía asturiana Capsa, dominada por Clas, y hasta ahora mayor operador lácteo generalista del país.