Oviedo

El grupo asturiano de ingeniería y bienes de equipo TSK facturó 264 millones de euros el pasado año, según consta en la memoria de gestión que la compañía presidida por Sabino García Vallina acaba de divulgar. Esa cifra de negocio supone un retroceso del 8%, si bien TSK destaca que durante los últimos años el crecimiento medio de las ventas fue del 38%.

Como señala en la misma publicación Joaquín García Rico, director corporativo de TSK, el grupo ha reforzado su actividad internacional, que ya aporta el 41% de la facturación. Durante 2009, TSK, con base en Gijón y unos 700 empleados, constituyó una filial en Brasil y en el primer trimestre de 2010 ha puesto en marcha nuevas sociedades en Chile y en Perú. La compañía está analizando su participación en proyectos de parques eólicos en Brasil y, también, en otros de generación hidroeléctrica.

La construcción de instalaciones energéticas es uno de los principales negocios de TSK, que, no obstante, ha replegado en parte sus inversiones en el sector de las energías renovables.