El Banco Central Europeo (BCE) mantuvo hoy en su reunión en Lisboa los tipos básicos de interés en la zona del euro en el 1 por ciento, el nivel históricamente más bajo, para impulsar el crecimiento económico.

La institución europea informó en Fráncfort de que también dejó inalterada la facilidad marginal de crédito, por la que presta dinero a los bancos, en el 1,75 por ciento.

A su vez, el BCE mantuvo la facilidad de depósito, por la que remunera el dinero, en el 0,25 por ciento.

El BCE ha dejado el precio del dinero en el 1 por ciento desde hace un año para apoyar la reactivación de la economía de la zona del euro.

La mayor parte de los expertos coincide en pronosticar que el BCE dejará los tipos de interés en este nivel a lo largo de este año y parte del próximo para contribuir a la recuperación de países como Grecia, Portugal y España.

El presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, reiterará hoy que el nivel del precio del dinero es adecuado, según prevé Michael Schubert, analista de Commerzbank.

Schubert descartó que Trichet vaya a ejecutar una intervención verbal en relación con la cotización del euro y consideró que, probablemente, se limitará a decir que los movimientos excesivos y abruptos en los mercados de divisas son indeseados.

Caída del euro

El euro ha caído con fuerza esta semana por el temor a que la crisis de endeudamiento de Grecia se contagie a otros países de la zona del euro como España y Portugal, que ha llevado a muchos inversores a retirar sus posiciones en euros.

El euro se estabilizó hoy alrededor de los 1,28 dólares, su nivel más bajo desde comienzos de marzo del pasado año.

Este cambio es más favorable para la economía de la zona del euro ya que contribuye a impulsar las exportaciones fuera del área euro.

El euro comenzó su andadura en los mercados de divisas a un tipo de cambio de 1,17 dólares.

Cayó hasta su cotización mínima hasta ahora en octubre de 2000 en 0,82 dólares y batió su récord en julio de 2008 por encima de 1,60 dólares.

El presidente del BCE podría dejarse la puerta abierta a comprar deuda griega en el mercado secundario (el Tratado de Maastricht prohíbe la compra directa de deuda a un país en el mercado primario) con el fin de apoyar a Grecia.

El comisario europeo de Mercado Interior y Servicios, el francés Michel Barnier, aseguró que Europa "no está en peligro" por la crisis griega y que en Bruselas nadie se plantea el posible abandono del euro por parte de Grecia.