Bruselas / Oviedo, Agencias

El Gobierno español se comprometió ayer a acometer un recorte adicional del déficit público del 0,5% para este año, equivalente a 5.000 millones de euros (que se suman a los 5.000 millones de ajuste aprobado para este ejercicio), y del 1% para 2011 (10.000 millones).

El anuncio de este ajuste de 15.000 millones más en dos años, y que se suman a los recortes de gasto ya comprometidos en febrero, se produjo durante la reunión extraordinaria de ministros de Economía de la UE (Ecofin), que anoche seguía negociando la creación de un mecanismo permanente de la UE para el rescate en el futuro de países que, como Grecia en la actualidad, atraviesen por graves problemas financieros. Este fondo estará dotado con unos 600.000 millones de euros, según algunas fuentes. En un principio se especuló con un monto de 650.000 millones, pero Alemania habría pedido rebajarlo, según esas fuentes. Los 27 ministros de la UE trataban de llegar a un acuerdo antes de que hoy reabran los mercados con el fin de lanzar un mensaje de fortaleza a quienes especulan contra el euro.

La vicepresidenta económica, Elena Salgado, descartó que España vaya a recurrir a este dispositivo de rescate para países con problemas de solvencia y, a su vez, el FMI volvió a negar ayer por segunda vez los rumores que la pasada semana aseguraron que España habría pedido ayuda a este organismo.

La nueva medida de ajuste del déficit público español supondrá aumentar en 15.000 millones (hasta un total de 45.000 millones) el recorte del gasto público que está dispuesto a realizar el Ejecutivo español para cumplir en 2013 el compromiso de rebajar su déficit anual al 3% del PIB, como exige el pacto de estabilidad. El viernes la UE reclamó un recorte adicional a todos los países del área monetaria, dado que ninguno cumple en este momento el pacto.

España, con una deuda pública contenida (55% del PIB) pero un déficit elevado en 2009 (11,4% del PIB), tenía previsto reducir su descubierto anual al 9,8% del PIB en 2010 y al 7,5% en 2011, para llegar al 3% en 2013. Con el recorte adicional del gasto anunciado ayer, el Ejecutivo español se plantea recortar el desequilibrio presupuestario hasta dejarlo en el 9,3% este año y en el 6,5% el próximo.

El instrumento propuesto por la Comisión Europa (CE) sería un fondo para los países del euro similar al que ya existe para los estados de la UE que están fuera de la zona monetaria, consistente en una facilidad financiera para la balanza de pagos, que permite a la CE captar dinero en los mercados de capitales para prestarlo a los estados miembros con problemas a un precio favorable, aprovechando la máxima calificación crediticia de la UE. Esta nueva facilidad se dotaría con al menos 60.000 millones. Además, los estados del euro aportarían garantías de crédito adicionales para que la CE pueda lanzar empréstitos sin el límite del presupuesto comunitario. La suma de estas dos vías permitiría movilizar 600.000 millones de euros. Los países que no están en el euro (caso de Reino Unido y Suecia) creen que este mecanismo deben sufragarlo sólo los estados de la moneda única. A ello se sumaría una inyección especial de liquidez del Banco Central Europeo. El ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, que tuvo que ser hospitalizado tras sentirse indispuesto, no pudo asistir.