Oviedo / Madrid,

Marián MARTÍNEZ / Agencias

El nuevo ajuste presupuestario de 15.000 millones de euros entre 2010 y 2011, anunciado el pasado domingo por la ministra de Economía, Elena Salgado, obligará a recortar aún más las cuentas de las comunidades autónomas y de los ayuntamientos. ¿Cuánto y cómo? Los detalles los explicará mañana en el Congreso el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero; pero como anticipo fuentes del Ministerio de Economía y Hacienda confirmaron ayer que se «racionalizará el gasto» en educación, en sanidad y en otros servicios públicos para «optimizarlos». Eso sí, no se tocarán algunas partidas que el Ejecutivo considera fundamentales, como el dinero que se destina al desempleo, y no se prevé una subida de impuestos. El Gobierno cuenta con aprobar el viernes las primeras medidas del ajuste adicional. El secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, aseguró ayer que pese a las protestas de los gobiernos autonómicos y los ayuntamientos, «aún hay margen» para recortar aún más los gatos.

«Es verdad que está todo muy ajustado, pero hay un compromiso y un objetivo del Gobierno que es reducir el déficit público al 3 por ciento en 2013, y todas las administraciones públicas sin excepción están implicadas en su consecución». Así de rotundo se expresó ayer un portavoz del Ministerio de Economía y Hacienda para explicar el nuevo tijeretazo en las maltrechas cuentas de las comunidades autónomas. «Firmaron un acuerdo marco en el que se comprometieron a cumplir con los ajustes para cumplir el objetivo. Y de eso se trata».

El Gobierno anunció el pasado mes de marzo un recorte de 50.000 millones de euros para reducir el déficit fiscal entre 2011 y 2013. De esa cifra global 10.000 millones les correspondían a las autonomías y a los ayuntamientos. El ajuste le suponía al Principado un recorte en sus Presupuestos de 149 millones de euros para este ejercicio, el 3,37 por ciento de los algo más de 4.400 millones de euros que habían pactado el PSOE e IU. El Gobierno regional presentó en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) un plan de ajuste que suponía recortar gasto mediante la congelación de salarios de los altos cargos y del empleo público y el recorte en empresas públicas, además de apretarse más el cinturón en los gastos corrientes.

El Consejo de Política Fiscal dio el visto bueno al plan del Principado, pero aún así se constituyó un grupo de trabajo para analizar, negociar y pactar con todas las comunidades cómo ajustar gastos en distintas áreas, como educación, sanidad y otros servicios públicos.

Ocaña añadió que el Gobierno descarta una gran subida de impuestos y «no está pensando en un cambio de orientación en la política fiscal». También explicó que habrá «líneas rojas» para el nuevo tijeretazo en las cuentas públicas, como el gasto en desempleo.

El secretario de Estado de Hacienda afirmó que lo más prudente es recortar lo mínimo en el gasto productivo, es decir, en las inversiones que generen empleo, pero indicó que, en cualquier caso, se lanzará «un mensaje de consolidación fiscal» que «puede ir muy bien al país». Y para que no quedaran dudas aclaró que el Ejecutivo no prevé modificar el cuadro macroeconómico y sus previsiones.

Ocaña señaló que la «racionalización de gastos» en educación, sanidad y otros servicios públicos que están transferidos a las comunidades autónomas no se tiene por qué traducir en un deterioro de su calidad.

Fuentes del Ministerio de Economía matizaron que «no tardará en convocarse al Consejo de Política Fiscal y Financiera en el que se analizarán los gastos y su racionalización, con objeto de optimizar los recursos y buscar fórmulas de aprovechamiento para mantener la calidad de los servicios».

¿Cuánto más tendrá que recortar Asturias? El Gobierno se niega a dar aún detalles, a la espera de la intervención de Zapatero mañana, pero los ejecutivos regionales ya están haciendo proyecciones. En el caso de Asturias, si se realizan con el 2,5 por ciento de su PIB sobre los 15.000 millones globales serían 375 millones más en dos años. «Tienen que ser muchos menos», afirmaron ayer fuentes próximas al Gobierno del Principado.