Oviedo, P. ÁLVAREZ

Tantas pastillas cuantas requiera su tratamiento, pero ni una más. Entre las medidas de recorte del gasto público anunciadas ayer por Zapatero figuran tres referidas a los fármacos. Primera: adecuación del número de unidades de los envases para ajustarlo a la duración estandarizada de los tratamientos. Segunda: se podrán dispensar unidosis mediante el fraccionamiento de los envases. Y tercera: reducción del precio de aquellos medicamentos no genéricos excluidos del sistema de precios de referencia. El Gobierno estima que, en conjunto, pueden implicar un ahorro cercano a los 300 millones de euros. Si se mantiene la proporción habitual de la factura farmacéutica, a Asturias le corresponderían unos 8,5 millones de euros de ese ahorro total.

Hace largo tiempo que se habla de la dispensación de dosis de fármacos en función de las necesidades. Sin embargo, nunca ha acabado de concretarse una medida con la que se pretende poner fin a la acumulación de «botiquines caseros». A primera vista, y así lo estima José Villazón, presidente del Colegio de Farmacéuticos de Asturias, las medidas primera y segunda vienen a solaparse. Si los envases tienen un formato adecuado al tratamiento indicado, es de suponer que no será necesario recurrir al mecanismo de unidosis, pues el ajuste ya estaría hecho. Villazón se muestra «escéptico» ante unas medidas que «no vemos demasiado justificadas», puesto que «la gran mayoría de los fármacos actuales está comercializada en formatos acordes con la indicación». Asimismo, subraya que, con ésta, «ya van este año cuatro reducciones del precio de los medicamentos» y reclama que «las medidas de ahorro sanitario no se centren siempre en el sector farmacéutico».

Entre tanto, Carmen Rodríguez, presidenta del Colegio de Médicos de Asturias, aprueba las medidas, por cuanto «pueden ser útiles para ahorrar dinero y para evitar un uso innecesario de medicamentos».

LA ATENCIÓN A LOS MAYORES

Oviedo, J. A. ARDURA

La decisión del Gobierno central de eliminar la retroactividad en el pago de las prestaciones de la ley de Dependencia puede afectar a más de 10.000 asturianos, aunque a día de hoy ni siquiera la Consejería de Bienestar Social tiene del todo claro el alcance y la repercusión de la decisión anunciada ayer por José Luis Rodríguez Zapatero.

En Asturias hay 4.448 ciudadanos que tienen reconocida la prestación pero aún no han empezado a cobrarla, y otros seis mil que están pendientes de que se resuelvan sus solicitudes. En total, más de diez mil que podrían verse afectados de alguna manera por la eliminación de esa retroactividad que, en la práctica, supondrá un importante ahorro para la Administración. Y es que cuando entre en vigor la nueva normativa, el Estado se ahorrará de un plumazo pagar los meses correspondientes al tiempo transcurrido desde que se presentó la solicitud hasta que se aprobó la prestación. Con la nueva ley, la Administración sólo abonará el dinero desde el momento en el que los ciudadanos ya cuenten con la correspondiente resolución afirmativa. A cambio, la nueva norma obligará a resolver las solicitudes en un plazo máximo de seis meses. La consejera de Bienestar, Noemí Martín, destacó ayer que para cumplir ese plazo es necesario contar, primero, con más personal que resuelva los miles de expedientes acumulados y, después, con más recursos para atender las correspondientes prestaciones. «Por un lado nos piden multiplicar los panes y los peces, y por el otro nos someten a recortes, que suponen menos dinero para personal y para plazas en residencias o centros de días», señalaron fuentes de la Consejería de Bienestar.

LAS INVERSIONES

Madrid / Oviedo, P. G.

Entre seis meses y un año. Éste es el retraso que sufrirán las obras públicas debido al recorte de las inversiones anunciado ayer por José Luis Rodríguez Zapatero. El «tijeretazo» alcanzará los 6.045 millones de euros entre 2010 y 2011, que sumado al de 5.000 millones anunciado tiempo atrás para este ejercicio, supone una reducción de la inversión de más de 11.000 millones. De todas formas, y según fuentes gubernamentales, los atrasos no afectarán a obras que «ya están muy maduras». El recorte se dejará sentir profundamente en ministerios como el de Defensa o Medio Ambiente, pero especialmente en el de Fomento.

De este organismo depende la mayoría de las obras que se están llevando a cabo a la región, como el AVE y las autovías del Cantábrico y la de Oviedo-La Espina. Mientras, los grandes proyectos de obra pública en Asturias sin consignación presupuestaria clara, y que podrían formar parte del recorte de Fomento, suman más de 2.200 millones. El Gobierno del Principado, a través de su portavoz, Ana Rosa Migoya, aseguró ayer estar «tranquilo» ante el futuro de estas tres grandes infraestructuras porque «así nos los ha transmitido el Gobierno de España».

Pero no todo es tranquilidad en torno a otros grandes proyectos. En el aire -ayer Fomento se remitió a la comparecencia de José Blanco la próxima semana en el Congreso-, ya sea porque están sin concretar, sin proyecto o sin presupuesto, está el trazado Lena-Gijón del AVE, la inclusión en el PEIT de la vía rápida La Espina-Ponferrada, el túnel del Fitu, la Ronda Norte de Avilés, el tercer carril de la «Y», los accesos a Parque Principado, el metrotrén de Gijón y las mejoras en el aeropuerto o de las líneas de Feve.