Oviedo, M. PÉREZ

Funcionarios indignados y trabajadores de empresa privada, autónomos y parados críticos con los empleados públicos. En estos dos grandes bloques se divide una buena parte de las opiniones dejadas por los lectores de la edición digital de LA NUEVA ESPAÑA (lne.es) en el foro habilitado para comentar el plan de ajustes del Gobierno.

«Los funcionarios no somos los culpables de la crisis, no nos criminalicéis», pide una empleada pública. «Mi sueldo es de 1.200 euros, el mismo que cuando el dinero parecía que corría alegremente y mi vecino encofrador llevaba un Audi nuevecito y yo iba tirando con un Ibiza de siete años pagado a plazos», explicó un funcionario. «No todos tienen plaza fija, también los hay interinos y eventuales», defiende otro trabajador público en el foro. Aunque la mayoría de los funcionarios están en contra de que les bajen el sueldo, también hay alguno a favor: «Si me congelan el sueldo lo entiendo, porque la gente lo está pasando mal», explica un internauta. Otra funcionaria ofrece la que, a su juicio, sería la solución: «a los funcionarios no hay que reducirles el sueldo, sino ponerles a producir de forma que con menos funcionarios se saque adelante el trabajo», explicó la mujer.

Entre los críticos con los empleados públicos está un parado que expone que «antes que los funcionarios cayeron otros como los trabajadores de la construcción o los autónomos: cuatro millones de personas que ahora mismo quieren ser funcionarios y que les rebajen el sueldo». Un autónomo expone: «No pienso ir a la huelga para salvar a los funcionarios, cuando se les necesita no están y cuando empezó la crisis ellos no preguntaron a los autónomos, que somos los que más impuestos pagan en este país».