Madrid, Efe

El ex presidente del Banco Central Alfonso Escámez falleció ayer, a los 94 años de edad, después de padecer un problema cerebral desde hace dos semanas. Escámez, marqués de Águilas, murió en su domicilio familiar de Madrid, según informó su secretaria.

Los restos mortales del ex banquero fueron trasladados ayer noche al tanatorio de la Paz, cercano a la localidad madrileña de Tres Cantos, donde quedará instalado el velatorio. Mañana, martes, será trasladado a Águilas (Murcia), su localidad natal, donde será enterrado en el pabellón familiar.

Alfonso Escámez comenzó a trabajar de botones, a los 12 años, en el Banco Internacional de Comercio de su ciudad, que en 1943 fue absorbido por el Banco Central, entidad en la que desarrolló toda su carrera profesional desde la base hasta alcanzar la presidencia. En noviembre de 1973 fue elegido presidente del Banco Central y bajo su presidencia logró situar a la entidad como primer grupo financiero del país.

En la década de los sesenta fue el impulsor de la expansión internacional del grupo, con la adquisición de las primeras filiales hispanoamericanas y estadounidenses, así como de la cotización de las acciones del Central en la Bolsa de Nueva York.

También potenció el grupo industrial del banco, con especial atención a la empresa petroquímica Cepsa, de la que fue nombrado presidente en 1984, y por aquel entonces estaba considerado el hombre que mejor compraba petróleo de España.

Al frente del Central tuvo que acometer la reestructuración del sector bancario de mediados de los ochenta y el fallido proceso de fusión con Banesto, que se inició en mayo de 1988. Además, mantuvo un pulso con «los Albertos» (Alberto Cortina y su primo Alberto Alcocer), dueños de un 12 por ciento del Central, pues se oponía a los planes de éstos para aumentar su control hasta un 30 por ciento. El 7 de mayo de 1990 firmó un acuerdo para comprar el Central dicha participación a las hermanas Koplowitz, tras los respectivos divorcios con «los Albertos».

El 14 de mayo de 1991 firmó con José María Amusátegui, presidente del Banco Hispanoamericano, el protocolo de fusión de ambas entidades, que concluyó el 27 de diciembre de ese mismo año con la constitución del Banco Central Hispanoamericano (BCH), del que fue elegido presidente hasta diciembre de 1992, cuando debería ser sustituido por Amusátegui.

Sin embargo, el 24 de septiembre de 1992 informó de que dejaría la presidencia del BCH el 29 de octubre, como así hizo.

Tras dejar la presidencia del BCH, el 11 de noviembre de 1993 fue nombrado presidente de honor de la entidad y del patronato de la Fundación Central Hispano.

En julio de 1994 fue inculpado por el primer juez instructor del «caso Filesa», en relación con la presunta financiación ilegal del Partido Socialista, cargos de los que fue exculpado el 22 de diciembre de 1995 por el juez Enrique Bacigalupo, aunque el 23 de septiembre de 1997 tuvo que declarar sobre este mismo asunto.