Madrid/ Oviedo

Agencias/ M. M.

La posibilidad de una subida de impuestos volvió a destapar ayer las contradicciones dentro del Gobierno. Si el pasado jueves hubo disonancias en las declaraciones de varios ministros, ayer se produjeron entre las dos vicepresidentas. María Teresa Fernández de la Vega, afirmó que el Ejecutivo estudia subir los impuestos a las rentas más altas. Elena Salgado aseguró horas después que no hay estudios ni propuestas concretas sobre la mesa.

De la Vega aseguró por la mañana que el Ejecutivo no descarta subir la fiscalidad a las rentas más altas, e incluso afirmó que esta medida «se está evaluando». «No descartamos nada», subrayaba la Vicepresidenta Primera, antes de añadir que aquellos que tienen más renta tienen que contribuir más al sacrificio y al esfuerzo. «Esa siempre ha sido nuestra política y la va a seguir siendo», manifestó.

Ya por la tarde, la también ministra de Economía, Elena Salgado, aseguró que había escuchado las palabras de De la Vega, y aún así insistió en que no hay «ninguna propuesta» ni «ningún estudio concreto» por parte del Gobierno para subir impuestos. Resaltó también que las medidas adicionales para reducir el déficit no se basan en un aumento de los ingresos sino en una «reducción del gasto público». Para que no quedaran dudas sobre sus palabras, subrayó que «un decreto ley no puede nunca contener medidas fiscales». El Gobierno aprobará mañana, mediante el mecanismo de un decreto ley, los ajustes de gasto público que anunció esta semana el presidente Zapatero (congelación de pensiones en 2011, recorte de salarios de los funcionarios y de la inversión...).

Las anteriores divergencias por la posible subida de impuestos a las rentas altas comenzaron el pasado jueves e implicaron a varios ministros. Fue tal notoriedad de las diferencias de discurso que el PSOE ordenó a todos sus altos cargos no comentar detalles de los recortes anunciados por el Gobierno para evitar especulaciones. Sin embargo, dirigentes socialistas y del propio Ejecutivo han mantenido vivo el debate. En Asturias, el secretario general de la Federación Socialista Asturiana (FSA), Javier Fernández, mostró el pasado viernes su apoyo a una subida fiscal a los contribuyentes más acomodados, con el ánimo de que el ajuste no recaiga sobre las rentas modestas.

Salgado también admitió ayer que las medidas de ajuste adicional, al suponer «una menor actividad del sector público», pueden «tener un efecto en el crecimiento» de la economía. Por eso se revisará «a la baja en unas décimas» la previsión de crecimiento para el año 2011, que era del 1,8% del PIB. Los severos ajustes fiscales anunciados por España y Portugal pasaron ayer sin reservas por el Consejo de ministros de Economía y Finanzas de la UE (Ecofin).