Oviedo, M. M. / J. C.

La fusión virtual entre Cajastur, CAM, Caja Extremadura y Caja Cantabria no responde a requisitos políticos por más que los gobiernos autonómicos tengan, en teoría, la última palabra. En Asturias gobierna el PSOE, mientras que en Caja Mediterráneo (Comunidad Valenciana) gobierna el PP. En Extremadura el Ejecutivo pertenece al PSOE y en Cantabria está el Partido Regionalista de Cantabria, que gobierna en alianza parlamentaria con los socialistas. Así la fusión de estas cuatro cajas reúne a partidos que se ponen pocas veces de acuerdo como PSOE y PP. Fuentes del sector señalaban ayer que este acuerdo entre partidos distintos muestra que es una fusión por razones económicas y no políticas. Quien ayer temía influencias políticas era el PP provincial de Alicante, única voz discordante, que defendía en las últimas semanas una alianza de CAM y Cajamurcia y que mostró su temor a que la caja alicantina «pase a estar bajo el control del PSOE».

El Gobierno asturiano no hizo ayer declaraciones sobre la SIP. Pero en el ejecutivo asturiano nadie duda de la independencia de Manuel Menéndez a la hora de gestionar Cajastur.

El presidente de Caja Cantabria, Enrique Ambrosio Orizaola, fue contundente en un breve comunicado, en el que definió la SIP como «una adaptación eficaz a las nuevas situaciones de los mercados financieros, preservando la identidad social». El Gobierno cántabro destacó la total independencia de la caja n estas negociaciones.

La Junta de Extremadura también señaló que si la entidad cacereña ha aprobado la alianza «es porque será positiva para ella y por tanto para los intereses de los extremeños».