Madrid / Barcelona, Agencias

Las dos mayores cajas de ahorros de España, la Caixa y Caja Madrid, movieron pieza ayer en el proceso de reestructuración financiera y lo hicieron en ambos casos mediante el anuncio de «fusiones virtuales» con pequeñas entidades que conseguirán amparo acercándose a los gigantes del sector al tiempo que éstos últimos ganan cierta dimensión, aunque de manera muy modesta. Se trata de operaciones que pueden ser interpretadas como un gesto de las cajas grandes a favor del proceso de reordenación y que resuelve la situación de pequeñas entidades que aun unidas no tendrían tamaño suficiente para resultar competitivas.

l Caja Madrid ha confirmado conversaciones con la catalana Caixa Laietana, Caja de Avila, Caja Insular de Canarias, Caja Segovia y Caja Rioja para la formación de un Sistema Institucional de Protección (SIP), lo que se conoce como «fusión fría» o «virtual» (fórmula que permite a cada entidad mantener su personalidad jurídica y cierta autonomía en la gestión). En caso de prosperar, se trataría del SIP más grande de los que se han negociado hasta ahora en España, si bien es así debido al gran tamaño de Caja Madrid. El conjunto sumará activos por valor 227.000 millones de euros, un tamaño algo inferior al de la primera caja española, La Caixa, que a cierre de marzo tenía 272.404 millones en activos. Las seis entidades tendrían, asimismo, entre todas 19.000 empleados y una red de 2.975 oficinas. La caja madrileña que preside Rodrigo Rato consolidará su segunda posición en el ranking y ampliará algo la distancia con la que será la tercera entidad, resultante de la «fusión virtual» entre Cajastur, Caja Mediterráneo, Caja Cantabria y Caja Extremadura.

l La Caixa, ultima la fusión con Caixa Girona, cuyo consejo de administración se reunirá el próximo lunes para pronunciarse sobre la operación. La diferencia de tamaño entre ambas -Caixa Girona es la octava caja de Cataluña- induce a pensar más en una absorción que en una fusión. El conseller de Economía de la Generalitat, Antoni Castells, dijo que los procesos de integración de las cajas catalanas están «muy avanzados» y que habrá noticias «de forma muy inminente» sobre las entidades que siguen aún en solitario.

La vicepresidenta segunda y ministra de Economía, Elena Salgado, admitió ayer la posibilidad de prolongar el plazo dado a las cajas de ahorros para acudir al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), pero anticipó que no será necesario. La fecha tope fijada por la Comisión Europea es el 30 de junio. Después de ese día, las operaciones que opten a ayudas del FROB deberán obtener una autorización singular.