Vitoria, Agencias

El presidente de la alavesa Caja Vital, Gregorio Rojo, ha propuesto una «fusión virtual» con la caja vizcaína BBK y la guipuzcoana Kutxa, que permitiría a las tres entidades mantener sus propias naturalezas jurídicas, órganos de gobierno, sedes sociales, red de oficinas y marcas comerciales.

En un artículo de opinión titulado «La realidad nos lleva al compromiso» publicado ayer, Rojo plantea la creación de un «holding común y solidario» constituido en función de las cifras de negocio de cada caja que comprometa a los tres socios «a darse soporte mutuo» en «solvencia, riesgos y liquidez».

El presidente de Caja Vital afirma que «tan negativo es permanecer de brazos cruzados como iniciar aventuras unilaterales que amenazan con crear desequilibrios insalvables entre tres cajas que siempre se han llamado hermanas».

En su opinión, sería «incomprensible» que las cajas vascas actuaran de forma «autista» en este momento «crítico» y que fueran «las últimas en abordar la reconversión financiera que reclama este país».

Las tres cajas vascas intentaron sin éxito en ocasiones precedentes llegar a acuerdos de integración, pero fracasaron por razones políticas. Uno de esos intentos se produjo en 2005. Entonces, dirigentes del PP y del PSOE veían la posibilidad de una fusión, apoyada por el Gobierno de Ibarreche, como una maniobra para crear un banco vasco controlado por el PNV.