El secretario general de UGT, Cándido Méndez, ha calificado de "sicario" al presidente de la Comisión de Economía de la CEOE, José Luis Feito, quien afirmó que es absurdo convocar una huelga general, lo que en opinión del sindicalista pretende añadir más dificultades al proceso de la reforma laboral.

Méndez, antes de participar en la asamblea de delegados de UGT Madrid, se refirió a las declaraciones que efectuó esta mañana Feito, quien también consideró que los sindicatos no son conscientes de la responsabilidad que desempeñan ni de la situación económica que viven.

El secretario general de UGT resaltó que Feito ha descalificado a los sindicatos y se ha comportado como un "sicario", que, especificó, significa "asesino a sueldo".

Asimismo, subrayó que, "no obstante, en nuestro caso no conseguirá incorporar dificultades al proceso negociador" y añadió que la voluntad de los sindicatos para alcanzar "un acuerdo equilibrado, no cualquier acuerdo", la mantienen intacta.

Además, reiteró que el plan de ajuste del Gobierno, "erróneo", ha generado un problema en el diálogo social y consideró que el nivel de representación gubernamental en el proceso no altera la voluntad de llegar a un acuerdo.

Méndez aseguró que "la implicación o el hecho de que el presidente del Gobierno esté o no atento al proceso puede significar que implícitamente reconozca que el plan de ajuste ha supuesto un problema serio en la negociación de la reforma laboral".

Huelga de funcionarios

El secretario general de UGT hizo un llamamiento a todos los ciudadanos para participar en la huelga de los empleados públicos del 8 de junio "por la dignidad del empleo y por la solidaridad".

Méndez criticó que el Ejecutivo haya vulnerado el acuerdo de la función pública firmado en septiembre y haya utilizado de "coartada" una cláusula de suspensión en la remuneración que contempla ese pacto para tiempo de crisis, ya que, "cuando se firmó, la situación económica era peor que ahora".

A su juicio, no hay ningún tipo de justificación, ni moral ni legal, para vulnerar este acuerdo.

Méndez señaló que el Gobierno sucumbe a una serie de presiones y ha pensado que el atajo más fácil es recortar el sueldo a los empleados públicos, "lo facilón", precisó.

Además, indicó que UGT tiene otra alternativa, que es la lucha contra la economía sumergida, que representa el 25% de la actividad económica y cinco veces la magnitud del ajuste, con lo que se hubiera frenado el "atropello" del Gobierno.